PILAR MANSILLA

Foto: Cuartoscuro

La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió al gobierno de México, a través de una recomendación, para que, antes de que inicie el proceso de repatriación de migrantes y refugiados, “se asegure que la persona no requiere protección internacional”, es decir, que su vida o seguridad no estén en riesgo si son retornadas.

Al señalar que a México llegan diariamente entre tres mil y seis mil personas, pidió que se respete el Derecho Internacional de los Refugiados y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, particularmente, el principio de no devolución.

Para garantizar que no se violenten los derechos internacionales y se salvaguarde la vida de los migrantes que corren peligro en sus países de origen, ofreció su disposición a colaborar con el gobierno de México para garantizar que las personas con necesidades de protección no sean devueltas”.

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Señaló que “México y la región enfrentan un incremento significativo en el número de personas que abandonan sus países. Según datos facilitados por ACNUR, en 2023, más de 400 mil personas han atravesado la selva del Darién en Panamá y se estima que, desde el mes de agosto, entre tres mil y seis mil personas llegan todos los días al sur de México”.

El organismo internacional, al reconocer los “grandes desafíos a los que se enfrenta el país”, pidió que antes de que se hagan las deportaciones se determine en el proceso si se cuenta con la condición de refugiado, para que el procedimiento se realice de manera justa, rápida y eficiente.

Al advertir que ha incrementado el número de migrantes y refugiados en México, lo que ha provocado que en varios estados de la república mexicana los albergues, así como diversos lugares donde son recibidos ya se encuentran saturados, argumentó que dentro de las investigaciones que han realizado, determinan salir de sus lugares de origen por la violencia y la persecución.

“ACNUR ha evidenciado que una alta proporción de las personas en movilidad en la región huyen de sus países por motivo de la violencia, la inseguridad o la persecución, por lo que pueden necesitar protección internacional como refugiados”.

Consideró que México, en sus dos fronteras afronta grandes desafíos debido a la diversidad de perfiles y necesidades”, que puntualizó, se requiere de respuestas variadas, por lo que el acceso a los procesos de determinación de la condición de refugiado debe ser, insistió justos, rápidos y eficientes, con rutas legales y seguras, medidas que también deben ser consideradas para las personas que no requieren protección internacional”.