La falta de documentos para comprobar la erogación de recursos, pagos improcedentes y transferencias bancarias no autorizadas son algunas de las irregularidades que comprueban la opacidad en el gasto del Gobierno capitalino, afirmó Andrés Atayde Rubiolo, Presidente de Acción Nacional en la Ciudad de México.

Tras conocer las observaciones y recomendaciones que hiciera la Auditoría Superior de la Ciudad de México al gobierno local, el líder del panismo capitalino cuestionó los argumentos de la doctora Sheinbaum para justificar las omisiones e incumplimiento de su administración.

“Argumentar que el incumplimiento obedeció a la ausencia de trabajadores enfermos de Covid, es ridículo, no es más que un pretexto y un burdo intento de evadir la responsabilidad del Gobierno de la doctora; es una ofensa a la inteligencia de las y los capitalinos”, reprochó Atayde.

Lamentó que la Ciudad de  México concentre el mayor número de irregularidades en gasto federal y agregó que mientras no se compruebe el destino de esos recursos públicos ni se aclare el manejo anómalo  del presupuesto federal quedará la duda sobre el uso y destino que se dió a ese dinero.

Incluso dijo que mientras no haya claridad, existirá el riesgo de que ese dinero se destine a otro fin muy distinto para el que fue aprobado no se puede descartar que Morena ya esté haciendo do su “cochinito”.

“¿Dónde están o a qué se destinaron los 7 mil 500 millones de pesos que detectó la Auditoría por presuntas anomalías? ¿Qué garantiza que ese dinero no es parte del cochinito electoral de Morena?”.

Atayde Rubiolo consideró preocupante las observaciones y recomendaciones hechas sobre irregularidades en contratos, falta de justificación en licitaciones públicas en diversas alcaldías, además de anomalías administrativas y financieras en diversas dependencias como el Instituto del Deporte, la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social.

Por lo que  llamó a la doctora Sheinbaum a aclarar  dónde están no sólo los recursos pero sobre todo, los 4 mil 593.4 millones de pesos que su administración no ha podido comprobar del Fondo de Aportaciones para Seguridad Social (FASS), tal y como lo pide la Auditoría Federal, “basta ya de pretextos, las y los ciudadanos exigimos rendición de cuentas y se solventen las omisiones  observadas por la Auditoría Superior a la brevedad”.