¡Otro bandazo del Cruz Azul!

25, abril 2022

Cae en casa con el Atlético de San Luis

Solitario gol de Ricardo Chávez; se les complica a los celestes el pase directo y parecen condenados a repechaje

Vuelve a las andadas. La Máquina del Cruz Azul tuvo otro partido para el olvido al caer en casa 0-1 frente el Atlético de San Luis, en la actividad de la penúltima jornada del torneo Clausura 2022 de la Liga MX.

Un revés sorpresivo y doloroso para los cementeros, que venían de ganarle a media semana al Querétaro y aspiraban a subirse al tercer sitio de la clasificación y aumentar sus opciones de calificación directa, pero tuvieron un accionar deficiente, no funcionaron en el tema colectivo y tampoco en el individual y acabaron por morder el polvo, con balonazos al área que facilitaron la labor de Marcelo Barovero y de sus zagueros, porque aunque los azules tienen buenos rematadores, esta ocasión no aparecieron.

Mientras los cementeros no tuvieron idea ni recursos, el cuadro visitante fue ordenado y tuvo la virtud de aprovechar una ocasión en ofensiva para sorprender a los celestes y anotar su golecito, y defenderlo con éxito durante la parte complementaria, anulando las pocas ocasiones de real peligro que generó el conjunto capitalino.

A CUENTAGOTAS

El partido no ofreció muchas emociones a los aficionados que se dieron cita en el Azteca. La Máquina salió a buscar con Romero, Antuna, Tabó y Rivero, pero no tuvo un plan definido para llegar, basó sus ataques en la velocidad de Antuna y servicios al área que poco o nada preocuparon al cuadro bajo de los sanluisinos, porque además no había un delantero clavado en el área para cazar esos intentos de pase de los celestes.

Mientras San Luis tuvo a Berterame como eje de ataque, con Sambueza, Murillo y Vázquez como sus proveedores; los potosinos sí mostraron un plan definido, de aguantar atrás y desplegar contragolpes.

Fueron pocas las llegadas, el choque se caracterizó más por la lucha intensa en todos los sectores de la cancha y la falta de claridad de ambos cuadros en sus ofensivas.

Por la Máquina fue Christian Tabó el más peligroso, fue quien tuvo varios envíos a la portería, pero sin éxito.

PEGA LA VISITA

El tiempo avanzó con esa tónica, ambos buscaban, pero sin poder clarificar arriba y sin acciones de real peligro.

Parecía que se iban sin goles al receso de medio tiempo, pero vino una acción donde tomaron dormida a la zaga celeste, servicio de Murillo al área y Ricardo Chávez se quitó la salida de Sebastián Jurado y de zurda definió con el marco abierto.

Fue un golpe del cual ya no pudo levantarse la Máquina y caminó a los vestidores, los aficionados despidieron con sonoro abucheo a los cementeros.

QUISO Y NO PUDO

Para el complemento, Juan Reynoso modificó, mandó a la cancha a Santiago Giménez en sustitución de Adrián Aldrete, en busca de tener mayor presencia ofensiva.

Pero la Máquina siguió sin tener variantes ofensivas, con servicios aéreos que no prosperaron, porque igual atrás la zaga potosina cortaba con la altura de Bilbao y Barovero.

De hecho, fue el portero de los cementeros, Sebastián Jurado, quien tuvo que aplicarse a fondo, cuando Facundo Waller entró al área y sacó tiro, pero en última instancia Jurado detuvo con una mano para evitar el segundo tanto.

La Máquina insistió, sin embargo no encontró los caminos ni tuvo argumentos para hacer daño, el tiempo avanzó y fue un enemigo más, porque generó presión y desesperación a los celestes.

En el cierre, bajo una fuerte lluvia que comenzó a caer en el estadio Azteca, el equipo local buscó que Giménez y Escobar hicieran daño, pero no pudieron mucho, fue Tabó con un cabezazo quien ilusionó a los cruzazulinos con el empate, pero la pelota se fue de largo.

Así se consumieron los últimos segundos del encuentro, con una Cruz Azul que buscó a la desesperada sin poder hacer mucho y un Atlético de San Luis que mantuvo el cerrojo inviolable y se llevó la victoria y la clasificación al repechaje, dejando a los cementeros con la hiel en la boca.

Mientras en la gradas, los aficionados, molestos por el nuevo revés, abuchearon al equipo y despidieron al técnico con el grito de “¡Fuera Reynoso!”.