LUIS CARRILES
La meta del director de Pemex, Octavio Romero, es acercarse a la autosuficiencia de combustibles, incrementar la producción y mejorar los indicativos de las reservas petroleras, todo en el 2023 porque la idea es que antes de que termine el año llegar, sí o sí, a los 2 millones de barriles diarios de producción como un logro operativo de la petrolera, no de su Consejo de Administración.
Hasta ahora la empresa ha terminado un total de 866 pozos entre 2019 y 2022. Para este año tiene planeado terminar 358 pozos más, lo que sumaría un total de mil 224 pozos y la decisión fue enfocarse en la perforación de pozos en campos clave, tanto en áreas terrestres como en aguas someras, la meta es revertir la caída de la producción e incorporar la nueva más rápido.
Los nuevos desarrollos petroleros, dicen en Pemex Exploración y Producción, generaron una producción prome dio de alrededor de 468 mil barriles diarios en el cuarto trimestre de 2022, lo que representa un aumento en com paración con el trimestre anterior, donde se registró una producción de 391 mil barriles diarios. Los nuevos desarro llos al cierre del 31 de diciembre de 2022 aportaron 507 mil barriles diarios.
El plan del director de Pemex es que este año la empresa perforará 97 pozos exploratorios y 256 pozos productores, eso, nos dicen, equivale a perforar un pozo al día en promedio y de esta manera esperan estar cerca de los 2 millones de barriles diarios al finalizar 2023 y con esa cantidad de crudo disponible lograr la autosuficiencia en combustibles.
Durante el año pasado, la petrolera terminó un total de 199 pozos, concentrándose en la región Norte con 73 pozos, seguida de la región Sur con 33, la región Marina Suroeste con 29 y la Noreste con 27. En cuanto a los pozos exploratorios, la región Marina Sur fue la que registró más actividad con un total de 15. Cabe mencionar que la tasa de éxito exploratorio de Pemex, reportado, es del 53%, lo que la coloca en el segundo lugar a nivel mundial, solo después de ExxonMobil.
Se supone que ya alcanzaron a perforar pozos profundos de hasta 8 mil metros de alta presión y temperatura en campos nuevos como Quesqui, Ixachi y Tupilco, por lo que Pemex continúa asignando recursos prioritarios para acelerar la entrada en operación de pozos en los campos de los nuevos desarrollos, lo que representa la base para el crecimiento de la producción.
Las cifras oficiales a febrero de este año señalan que la producción de hidrocarburos líquidos se ubicó por encima de la barrera del millón 800 mil barriles diarios.
En el caso de las reservas petroleras la apuesta es a la exploración en Cunduacán, en donde dos pozos explorato rios a una profundidad superior a los 6 mil 500 metros bus can hacer el milagro. Esos pozos van a servir para evaluar una reserva potencial de 35 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y, se supone, estos trabajos se termina rán en noviembre. La probabilidad de éxito de confirmación de reservas a través de ellos es de 30%.
Lo que dicen en la dirección general de Pemex es que así como este proyecto en Cunduacán, hay varios en marcha pues se busca que al terminar el sexenio las reservas se hayan incrementado.
Las reservas probadas de petróleo se ubican a enero de 2022 en 6 mil 074 millones de barriles de crudo, condensa dos y otros líquidos y otros 7 mil 043 millones de pies cúbicos (MMMpc) de gas natural; estas cifras corresponden a 7.4 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
