Persiste discriminación en sector financiero

10, septiembre 2022

AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Después de que han transcurrido más de 20 años del siglo XXI, la discriminación por color de piel, porque se vive en una comunidad rural, porque se es trabajador informal, por ser ama de casa o porque se es de la tercera edad, sigue vigente en sectores económicos del país como lo es el financiero, de ahí la alta demanda que están teniendo las aplicaciones y las fintech.

Y es que, Liliana Silva, experta en finanzas personales de la Fintech Cash Cash Préstamos, afirma que la industria financiera ejerce una gran discriminación para otorgar algunos servicios como son los créditos.

Pues de acuerdo a los reportes anuales de inclusión financiera “se reconocen plenamente los menores créditos en zonas rurales y personas del sexo femenino”, asegura.

Al mismo tiempo, sostiene que diversos estudios coinciden en que existen otros importantes sesgos de discriminación financiera en México “como el color de la piel y edad: a las personas mayores de 60 años no se les otorgan créditos personales, automotrices y tampoco hipotecarios”.

En la banca comercial sólo el 7.8 por ciento de la población posee un crédito, señala, por lo que observa que muchas solicitudes de préstamos son desdeñadas, por lo que las personas deben recurrir a solicitar préstamos de familiares y amigos además de otros instrumentos como casas de empeño, tandas, cajas de ahorro y solicitudes a aplicaciones.

“En los últimos dos años vemos un crecimiento del sector Fintech en México del 16 por ciento, por lo que ya suman 512 firmas y dentro de éste el sector de préstamos es el que mayor crecimiento reporta.

“Sin embargo, son las que otorgan préstamos menores de cinco mil pesos, las llamadas ‘botiquín de emergencia’, las que mayores demandan tienen de la población desdeñada del sector financiero formal como personas que trabajan en el sector informal, freelancers, mipymes, adultos mayores, mujeres, personas que viven en zonas rurales ¡o que tienen piel morena!”, sostiene la representante de Cash Cash Préstamos.

Indica que en las aplicaciones de préstamos pequeños “existe un gran hackeo y otros delitos cibernéticos como pishing o suplantación de la APP a las que se les copian nombres, colores y otras características tipográficas”.

Lo anterior, porque tales Fintech no están registradas pues las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple deben otorgar préstamos mayores a 10 mil pesos, de lo contrario no se registran como entidades autorizadas.

“Esto da pie a muchos abusos por parte del crimen organizado y delincuencia común”, advierte Liliana Silva por lo que invita a quienes necesitan dinero a no confiar de buenas a primeras en las apps y en quienes ofrecen préstamos fáciles porque seguro, está el crimen organizado detrás, como ya se observó lo que pasó hace unas semanas en la Ciudad de México.