PESE A DIFERENCIAS, EN MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS PREVALECE EL INTERÉS DE MANTENER UNA COOPERACIÓN ROBUSTA

3, mayo 2022

Sin duda, a pesar de las diferencias entre México y Estados Unidos en algunos rubros como el de energía, la administración de Joe Biden y la de México se han esforzado por “reparar” los mecanismos de la interacción bilateral oficial que no estaban funcionando bajo el gobierno anterior en Washington.
Es notorio que se han construido esquemas para fortalecer la relación de ambas naciones a fin de trabajar de manera coordinada en los temas de cooperación económica, la lucha antinarcóticos, la pandemia por covid-19 y el manejo de la migración entre otros.
Muestra de ello es que desde que arrancó el gobierno de Biden muchos funcionarios de alto nivel han visitado nuestro territorio.
Recordemos que recientemente, en el marco de la discusión de la fallida reforma eléctrica, John Kerry, comisionado de Estados Unidos para el Clima estuvo en México.
Pero no sólo él pues meses atrás otros funcionarios del gobierno estadounidense hicieron lo propio y con sus homólogos mexicanos e incluso con el mismo Andrés Manuel López Obrador abordaron temas de interés de las dos naciones.
Entre los que nos visitaron destacan las figuras de Kamala Harris, vicepresidenta de EU; el secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, la secretaria de Energía de ese país Jennifer Garanholm; Antony John Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos y el asesor de Seguridad Nacional del presidente Biden, Jake Sullivan, así como la subsecretaria de Estado, Uzra Zeya.
A principios de marzo, también vino a México el subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del Departamento de Estados Unidos, José W. Fernández.
Mientras que en enero de este año, durante la reunión del Entendimiento Bicentenario , estuvieron Christina Vejar, Agregada del Departamento de Justicia; Patricia Aguilera, Directora en funciones de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley del Departamento de Estado; Bruce Abrams, Director de Misión de USAID en México; Brian Keating, Agregado de Tesorero/OFAC; Mathew Allen, Agregado de Drug Enforcement Agency (DEA); Ángel Catalan, Agregado del FBI; Diana Rivera, Agregada del HIS; Tim Sloan, Agregado de ATF; y Brian Naranjo, Agregado político en la Embajada de EU en México.
Y por supuesto, también es importante destacar la reunión que se desarrolló el 18 de noviembre de 2021 en el marco de IX Cumbre de Líderes de América del Norte, donde López Obrador estuvo con Biden y con el Primer Ministro Justin Trudeau en Washington.
Sin contar que el embajador de Estados Unidos Ken Salazar constantemente visita Palacio Nacional y sostiene encuentros con diversos políticos mexicanos y empresarios.
Ayer, por convocatoria de Estados Unidos, López Obrador sostuvo un encuentro virtual con Biden, previo a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Los Ángeles, California, en junio.
Aunque la llamada, nos dicen, fue cordial, los estadounidenses reiteraron su posición de promover “mercados de energía abiertos y competitivos”, con el compromiso de mantener un dialogo activo en este tema, pues el gobierno de Biden reiteró sus preocupaciones sobre los efectos de la Ley eléctrica para los inversionistas estadunidenses y sobre la prioridad que ellos tienen de enfrentar el cambio climático.
Otro asunto que se abordó fue el de la migración, los gobiernos evaluaron su cooperación para asegurar una “una respuesta coordinada” pues se espera que el flujo migratorio aumente ante el desmantelamiento de algunas de las políticas impulsadas por Trump, entre ellas el llamado “Quédate en México”.
Eso sí destacaron la importancia de hacer más eficaz sus sistemas de asilo, combatir de manera común el tráfico humano y a la vez ampliar las vías legales para una migración ordenada, al tiempo que se comprometieron a continuar evaluando su esfuerzo común para atender las “causas de raíz” de la migración a través de sus programas de colaboración en Centro América.
López Obrador y Biden también conversaron sobre el papel de la región de América del Norte en relación con el resto de las Americas y otros aspectos de la agenda hemisférica de ambos países.
Así que todo este contexto nos lleva a pensar que entre México y Estados Unidos prevalece el interés de continuar con una cooperación robusta y una visión compartida de los problemas comunes para enfrentarlos de manera coordinada.