PATRICIA RAMIREZ
Foto: Cuartoscuro
Diputados locales advirtieron que azoteas, terrazas, patios comunes y garajes de edificios y casas se han convertido en “chelerías” en varias zonas de la Ciudad de México, donde se distribuye alcohol de manera ilegal.
La diputada Silvia Sánchez Barrios explicó que la falta de una reglamentación adecuada que identifique las responsabilidades de los comerciantes ha permitido la proliferación de puntos de venta de bebidas alcohólicas sin ninguna regulación.
Advirtió que estas instalaciones no cuentan con los requisitos ni las obligaciones del resto de establecimientos mercantiles, lo que pone en riesgo a los ciudadanos que viven y transitan en las cercanías de esos negocios.
“Estos espacios de ventas clandestinas de bebidas alcohólicas no sólo están en tianguis, mercados sobre ruedas o barrios como Tepito, sino que hoy han ganado azoteas, terrazas, patios comunes de edificios, los garajes de las casas etcétera”, sentenció.
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La legisladora priista aseguró que este tipo de locales son muy fáciles de disfrazar e incluso se presentan como fiestas particulares para evadir a las autoridades.
Además, estos negocios están siendo habilitados en pequeñas bodegas, en azoteas de unidades habitacionales e incluso sobre la vía pública en carritos de supermercado, ocasionando afectaciones en zonas no habilitadas ni condicionadas para tales actividades, sin medidas de seguridad para emergencias.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico del Congreso de la CDMX pidió exhortar a las 16 alcaldías, para que en coordinación con las autoridades del gobierno de la capital, identifiquen en visitas de verificación los puntos de venta de bebidas alcohólicas irregulares sin permiso y que no estén clasificados como giros de impacto vecinal y de impacto zonal, previstos en la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México, y procedan a clausurar el inmueble principalmente los que están en las terrazas.
Y es que, dijo, estos comercios ponen en riesgo no solo la salud de los ciudadanos, sino también la seguridad de quienes acuden a ellos.
