Proponen otorgar terapia psicológica a hijos de padres divorciados en la CDMX

13, diciembre 2022

PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cuartoscuro

Ante las afectaciones que los menores sufren por la separación o un proceso de divorcio de sus padres, el diputado Nazario Norberto Sánchez propuso reformas al Código Civil para establecer que en los casos en que los hijos presenten daños el juez ordene su atención psicológica.

Explicó que el juez de lo familiar deberá atender los casos donde ha prevalecido la violencia familiar y se trate de personas con vulnerabilidad y escasez de recursos económicos, ordenará y dictará se designe un especialista.

Por ello, la coordinación de Intervención Especializada para Apoyo Judicial, deberá valorar los casos para aplicar las terapias psicoterapeutas a las partes y los menores en el juicio.

Indicó que además se establecerá que quienes ejercen la patria potestad o la guarda y custodia provisional o definitiva de un menor, independientemente de que vivan o no en el mismo domicilio, deben: procurar su salud mental, especialmente cuando haya prevalecido la violencia familiar o divorcio de sus progenitores, para tal efecto preferentemente se establece que el menor deberá asistir a terapias psicológicas.

También se establecerá que no se considerará incumplimiento cuando sea por falta de recursos económicos siempre y cuando se pueda acreditar ante el juez de lo familiar, sin embargo, para este caso, el juzgador actuará de oficio.

El presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso de la Ciudad de México recalcó que de acuerdo con cifras del Inegi, durante el año 2021, se registraron más de 149 mil divorcios en nuestro país, lo que representa un incremento de 61.4 por ciento con respecto a 2020, de ahí que, del total de divorcios, el 10 por ciento se resolvió vía administrativa y 90 por ciento vía judicial.

El legislador lamentó que los niños experimentan muchas emociones dentro de un proceso jurídico como el divorcio o la separación y se ve materializado cuando se enferman con frecuencia, se vuelven agresivos, tienen ansiedad o angustia, sufren ataques de pánico, tienen inseguridad emocional o alteraciones en la personalidad, y además presentan depresión, trastornos alimenticios, entre otros