La obsesión del gobierno federal por acabar con el Instituto Nacional Electoral (INE) y todo lo que huela a su presidente Lorenzo Córdova Vianello ya superó cualquier límite.
Pablo Gómez Álvarez, quien ha vivido decenios de la política y del presupuesto público, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), tuiteó una amenaza para el consejero electoral que se irá en abril:
ART. 127 CONSTITUCIONAL: “No se concederán ni cubrirán… haberes de retiro, ni liquidaciones por servicios prestados…, sin que… se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo”.
Y continuó:
Las “liquidaciones” de los integrantes del Consejo General en el INE no están asignadas por ley, decreto o contrato. Las condiciones generales de trabajo del personal no abarcan a los consejeros y consejeras. Todo pago ilegal es un delito.
Si Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y compañeros en el INE se atreven a cobrar el bono de retiro, por 1.9 o por 9 millones de pesos según las versiones ¡podría ir a la cárcel!, se escuchó en radiopasillo.
QUE ENGAÑARON A OVALLE… O SE CONFIÓ
Ignacio Ovalle, ex director de Segalmex, es un hombre confiado o engañado.
Eso dice su amigo y ex subordinado en la hoy extinta Conasupo, Andrés Manuel López Obrador.
Un grupo lo engaña y los coloca, puro priista de malas mañanas acostumbrados a robar, y los mete y empiezan a hacer negocios.
¿Tres años engañaron al señor Ovalle?, le preguntaron en la conferencia matutina de ayer.
Yo creo que se confió, contestó.
Nada más que nosotros no aceptamos la corrupción.
En la administración del ex priísta en Segalmex se detectaron irregularidades superiores a 9 mil 500 millones de pesos.
Mucho más que la llamada Estata Maestra, por la que Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Social con Enrique Peña Nieto, fue a la cárcel.
¿Por años engañaron o se confió Ovalle? se escuchó en radiopasillo.
BANQUEROS CONSENTIDOS
Andrés Manuel López Obrador olvidó muy pronto la ofensiva que lanzó contra los banqueros desde que era candidato.
Las amenazas, promesas, de que acabaría con las comisiones que cobran hasta por respirar quedaron en el pasado.
Bastó que se presentara en la 86 convención bancaria para que casi les ofreciera disculpas.
Y es que una cosa es el discurso desde Palacio en las mañanas, cómodamente, y otra meterse a la casa de los banqueros, que ciertamente cobran lo que quieren con la histórica complicidad del gobierno en turno.
Ayer, en un discurso que intentó ser duro, pero no lo fue, les dijo que concluirá su gobierno sin hacer cambios regulatorios para el sector.
¡Ah! pero dijo que las utilidades que obtuvo en 2022 la banca, de 236 mil 743 millones de pesos, son “algo nunca visto”.
Y remató: “Sigan haciendo negocios legales en México. Continúen obteniendo utilidades legítimas y razonables, sigamos todos impulsando el progreso con justicia en nuestro país”.
EL ACARREO
Todo listo para que mañana a las 17:00 horas se lleve a cabo la marcha-mitin en el Zócalo capitalino para celebrar “la segunda expropiación petrolera”. Los diputados de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) pagarán según ellos el traslado.
No es acarreo, es apoyo, se escuchó en radiopasillo.
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