AIDA RAMÍREZ
Foto: Reuters
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que temas como tirar el muro construido entre México y Estados Unidos, y el de las boyas puestas en el río Bravo, en Texas para evitar el paso de migrantes, son algunos de los que espera platicar con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y que tocó en una carta que recientemente le envió.
En la conferencia de prensa matutina de este miércoles, dio a conocer el contenido de dicha misiva que envió con Alicia Bárcena, nueva secretaria de Relaciones Exteriores, y ofreció disculpas a Biden, por dar a conocer su contenido.
Tras señalar que las relaciones bilaterales “marchan por buen camino” y que el T-MEC “nos ayuda mutuamente”, aseguró que se ha avanzado en la agenda acordada en el marco del entendimiento bicentenario sobre seguridad, salud pública y comunidades seguras entre México y Estados Unidos, y destacó los logros obtenidos en materia de migración, control de drogas en particular de fentanilo y control de armas.
Asimismo, reconoció la iniciativa del presidente Biden, esto es, la apertura de un canal formal para la migración que ha permitido el ingreso legal de cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses.
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“Usted es el primer presidente en décadas que no hace publicidad construyendo muros en nuestra frontera, ni mucho menos actúa de manera irresponsable e inhumana como lo hace el gobernador de Texas al colocar boyas con alambres de púas en el Río Bravo, violando, incluso, nuestra soberanía. Usted es otra cosa, Presidente. Por eso cuente con nosotros”.
Acusó haber recibido la invitación para asistir, del 15 al 17 de noviembre, a la ciudad de San Francisco, California, para la reunión del mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico, la cual confirmó; “allá nos volveremos a encontrar”.
Sin embargo, le adelantó una nueva invitación a México antes de noviembre, para conversar sobre asuntos de interés público, pero también ver acudir a la instalación de una planta de licuefacción en el Golfo de México para exportar gas a Europa.
Asimismo, le propuso ir al puerto de Salina Cruz, Oaxaca, donde un fondo de inversión de una empresa danesa iniciará la construcción de una planta de hidrógeno verde para abastecer a barcos con este combustible limpio y evitar que contaminen mares; o que asistiera a un sitio arqueológico maya, en el sureste del país, que resume la historia, cultura y el arte de América y que ahora se expondrá al mundo con la construcción de mil 550 kilómetros para un tren moderno.
