La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador devuelve a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la capacidad de planeación a largo plazo del sector eléctrico nacional y pone las bases para la transición energética pensando en el bienestar del pueblo de México.

“Cada diputado, cada diputada, cada senadora, cada senador, tiene hoy en sus manos la posibilidad de pasar a la historia, de pensar en sus hijos, de pensar en sus nietos, de no pensar en un presente inmediato, sino por el contrario, pensar en lo que le van a dejar a las futuras generaciones.

“Eso es colocarse en un momento histórico como el de 1938, como otros momentos históricos donde la Cámara de Diputados y de Senadores han sido vanguardia en la historia de nuestro país; esto es lo que se está presentando hoy”, dijo.

La mandataria capitalina aseguró que con la reforma y su aprobación, México demuestra que es un país libre y soberano.

“Nosotros, las mexicanas y los mexicanos, somos los que tenemos en nuestras manos el destino de la Nación”, subrayó.

En un videomensaje durante el foro sobre la reforma eléctrica que organizó la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Istmo de Tehuantepec (COCEI), en Juchitán, Oaxaca, Sheinbaum sostuvo que durante el periodo neoliberal se saqueó al sector eléctrico nacional, ya que en 1992 el ex presidente Carlos Salinas de Gortari cambió la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica con la llegada de la iniciativa privada, creando la figura del “autoabastecimiento”.

Explicó que el golpe mayor se dio en 2013, cuando se cambió la Constitución y se le quitó a la CFE el control de despacho de energía eléctrica y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tuvo la facultad de otorgar los permisos para la producción eléctrica.

Indicó que las Sociedades de Autoabastecimiento generan electricidad y se conectan a la Red de Transmisión de la CFE sin pagar por la transmisión de dicha electricidad para posteriormente venderla a pequeños consumidores, lo que constituye realmente, una privatización que se justificó bajo el argumento de que se promueven así las fuentes renovables de energía.

Por ello, dijo que la propuesta que está próxima a discutirse en el Congreso, regresa a la CFE la capacidad de planeación del sector eléctrico nacional al establecer que genere el 54 por ciento de la energía eléctrica y el 46 por ciento la iniciativa privada, así como la posibilidad de que vendan electricidad, independientemente de quién la genera.