Reeligen a Carlos Salazar al frente del CCE, un año más

24, junio 2021

Carlos Salazar Lomelín, quien ya había dicho que no quería estar al frente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), fue reelecto como presidente por tercer y último año.

“Yo no quería… no quería, yo ya había tenido suficiente, dos años habían sido más que suficiente, me sentía enormemente desgastado. Soy empresario, tengo empresas que alguien la tiene que cuidar y las estoy cuidando a larga distancia”, habría dicho hace un mes.

Conforme al protocolo y a los estatutos rectores de la cúpula empresarial, este lunes se convocó a los 12 presidentes de los organismos que integran el organismo cúpula del sector privado a la 37 asamblea anual ordinaria en formato virtual donde se efectuó la reelección oficial, anunciada desde abril.

Luego del registro de asambleístas; la verificación del quórum; la designación del Secretario; la aprobación de estados financieros al cierre de 2020 y el informe de labores 2019-2020, se hizo la elección del presidente del CCE.

Luego se llevó a cabo la designación del tesorero; el presupuesto 2021; el plan de trabajo 2021-2022; la designación del auditor externo; el otorgamiento de poderes y la presentación de asuntos generales.

El empresario de Monterrey, dijo aceptar seguir al frente del CCE, a petición de los 12 organismos que integran a la cúpula empresarial y “Lo haré con la misma pasión que he hecho los dos años anteriores, seguiré intentando ser un hombre de propuesta, seguiré tratando de representarlos a ustedes a un nivel de madurez, de dignidad.

“Yo no soy el que grita en el Zócalo, eso sí no lo voy a hacer nunca, pero sí sé defender posiciones, argumentar, y si me invitan a una mañanera siempre estaré dando la opinión correcta que debemos tener como empresarios”, dijo.

Salazar Lomelín llegó a presidir al CCE, precisamente cuando Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de la República, y se le consideraba como a fin al expriista, experredista y ahora dirigente de Morena.

No obstante, desde antes de la pandemia el empresario tuvo que remar contra corriente ante las decisiones del primer mandatario del país.