Reimplanta el IMSS-NL dedo a menor de edad

1, agosto 2022

En Monterrey

El pequeño recupera la funcionalidad de su mano izquierda casi al 100 por ciento, aseguran cirujanos

Luego de que un abanico metálico le arrancara el dedo pulgar a un niño de 1 año 8 meses, cirujanos de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología y Ortopedia No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León, reimplantaron con éxito la extremidad al menor.

De esa forma, el pequeño recuperará la funcionalidad de su mano izquierda casi al 100 por ciento.

La UMAE No. 21 del Seguro Social recibió en sus servicios de Urgencias el pasado 4 de mayo a Arturo, menor residente de Juárez, Nuevo León, quien había sufrido el desprendimiento de su dedo pulgar cuando, en casa, se le enredó en una cortina y se atoró en las aspas del abanico.

Para reimplantarlo, el equipo de Cirugía Plástica reconstructiva del Hospital de Traumatología y Ortopedia, encabezado por el doctor Miguel de la Parra Márquez, tuvo que unir arterias, venas, tendones, hueso y nervios con suturas milimétricas, lo que implicó un proceso quirúrgico de alta complejidad.

En primer lugar, el dedo fue arrancado junto con un tendón, causando mayor dificultad al momento de unir las estructuras dañadas, en comparación al trabajo de cirugías por cortes finos de cuchillo o guillotina, explicó De la Parra.

Otro factor de dificultad es que a menor edad, sus arterias y venas son más pequeñas y es más complejo repararlas, sobre todo unirlas sin que éstas se tapen.

Además, en el caso de Arturo se unieron tendones de flexión y de extensión, así como hueso, mencionó el especialista.

El procedimiento, llamado supramicrocirugía, se realizó con el uso de microscopio al máximo aumento, las suturas fueron ultrafinas con un hilo transparente y tan delgado que prácticamente flota en el aire.

El trabajo quirúrgico duró seis horas y se realizó contra reloj, pues el miembro desprendido se encontraba en una hielera, envuelto en gasas húmedas, entre agua y hielo para su preservación por un tiempo máximo de 24 horas.