PATRICIA RAMIREZ
Foto: Cuartoscuro.com
A una semana de estallada la crisis en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), finalmente el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón renunció a ese cargo, con efectos al 31 de diciembre, ante el hecho de que los tres magistrados que le manifestaron su pérdida de confianza lo podían destituir.
Ante la presión de los magistrados Mónica Soto Fregoso, Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Fuentes Barrera, Reyes Rodríguez tuvo que convocar a sesión privada, horas antes de que la magistrada Janine Otalora viajara a Europa, para aceptar dejar la presidencia del organismo electoral.
Y aunque se determinó que será en enero cuando se defina quien ocupará la presidencia del organismo electoral, se perfila que sea la magistrada Mónica Soto quien ocupe ese lugar.
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De ser electa, sería la cuarta presidenta del Tribunal de 2019 a la fecha, ante sucesivas crisis que han llevado a la renuncia de los anteriores presidentes.
Por la mañana, Reyes Rodríguez había asegurado que no renunciaría a la presidencia del organismo electoral, y aunque los magistrados disidentes, Mónica Soto Fragoso, Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Fuentes Barrera, suavizaron el discurso insistieron en que someterían la permanencia de Reyes en el cargo, aunque aseveran que no hay riesgo de que se paralicen los trabajos del organismo electoral.
Y ante la petición de la magistrada Janine Otálora, para que esperen a su regreso de Italia, a donde fue a una reunión de la Comisión de Venecia, para discutir la permanencia de Reyes Rodríguez en la presidencia del TEPJ, los magistrados no quitaron el dedo del renglón y propusieron incluso que ella participe vía virtual en una reunión privada de los cinco integrantes de la sala superior, aunque finalmente fue presencial.
Y es que, por la mañana el magistrado Reyes Rodríguez señaló que no renunciará a la presidencia del organismo electoral y que convocaría al diálogo a sus compañeros.
“Apoyado en mi convicción democrática, privilegiando el diálogo auténtico que busca construir acuerdos para superar las diferencias y con respeto irrestricto a la Constitución. Con esa convicción deseo anunciar mi decisión de no renunciar a mi encargo como magistrado electoral de la sala superior, el cual me fue conferido por el Senado de la República desde 2016”, aseguró en un escrito.
Agregó que convocará al pleno del TEPJF para reanudar la sesión pública del pasado 7 de diciembre con la presencia de las cinco magistraturas, y será en ese espacio en donde ponga a su consideración su permanencia en la presidencia del Tribunal, buscando la construcción una solución colegiada, que, consideró, es la mejor salida posible para resolver las diferencias.
Sin embargo, los tres magistrados disidentes sentenciaron que se tenía que abordar el tema de las quejas por la actuación del presidente del organismo electoral y subrayó que el Tribunal Electoral no está en crisis y la resolución de los medios de impugnación sigue.
Sin embargo, en un tono más mesurado, demandaron que se reanudara la sesión iniciada el pasado 7 de diciembre para abordar el punto pendiente que es si debe seguir o no en la presidencia del TEPJF, lo cual finalmente sucedió.
Sin embargo, aseguraron que no hay un riesgo que las diferencias internas, administrativas, orgánicas pongan en riesgo el proceso electoral de manera alguna.
El magistrado Felipe Fuentes Barrera señaló que la ciudadanía debe tener conciencia de que cuenta con un tribunal sólido, fuerte, trabajando en la resolución de los asuntos jurisdiccionales, que no están en riesgo.
“Una situación diferente es el tema de los liderazgos al interior del tribunal Hay desacuerdos, hay diferencias de puntos de vista, que son precisamente las que tenemos que platicar”, precisó en entrevistó.
En tanto la magistrada Mónica Soto Fragoso, señaló que no está buscando la presidencia del Tribunal, sino darle la certeza y transparencia al manejo del máximo organismo electoral.
