Fernando Fuentes

Dentro de la comunidad politécnica existe un profundo malestar por los resultados nefastos que se generaron en la edición de la Feria Internacional del Libro Politécnica 2022, y no es para menos, a lo largo de años de trabajo la FIL-Politécnica ya era un referente nacional, tanta en la academia como en el ámbito intelectual, pero sobre todo en la sociedad en general, hemos dado varios pasos atrás, y alguien tiene que ser responsable.

El retroceso, nos explican miembros de la comunidad del IPN, fue debido a varios equivocaciones por parte de la autoridad al colocar a la doctora Ana Lilia Coria Páez, secretaría de Servicios Educativo, persona que nunca había tenido alguna posición en la administración politécnica, y quien dejó a cargo de la dirección de bibliotecas y publicaciones a un licenciado en Relaciones Comerciales con experiencia en almacenes.

La FIL debió celebrarse desde agosto, pero debido a la nula planificación esta tuvo que concretarse hasta octubre. Muchos docentes recibieron sus vales desde julio y no podían intercambiarlos en librerías y tuvieron que esperarse hasta octubre para poder hacerlo, lo que generó mucha molestia.

El problema de realizarla en octubre no fue menor, este retraso provocó que la FIL se realizará a la par de la Feria del Libro de Antropología e Historia y de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México.

Por este motivo el IPN tuvo que cancelar su participación en el Zócalo capitalino, un espacio vital para acercarse a los jóvenes. Además, treinta por ciento de editoriales que siempre asisten a la FIL Politécnica cancelaron porque no podían atender tantos compromisos sin previa planeación y logística.

La política de internacionalización del IPN se vio seriamente dañada, el país anfitrión para este año había sido Italia, pero debido a la falta de seriedad de las autoridades politécnicas nunca llegó el pabellón internacional, se dice que no existió voluntad de los organizadores por establecer los canales adecuados de interacción para los requerimientos con la embajada.

Si esto ya era un escándalo, el día de la inauguración aún no se terminaban de colocar las carpas, y estas no contaban ni con luz ni internet, lo básico para que las editoriales hicieran su trabajo. Los Foros que regularmente tienen conferencias sumamente interesantes lucían desiertas por la falta de difusión de las obras que se estaban presentando.

La carpa destinada a la Ciencia y Tecnología, estuvo mal instalada lo que provocó que el jueves 13 de octubre una corriente de aire desprendiera una parte de ella y cayeran encima de los stands. El más dañado fue el de la Secretaria de Investigación y Posgrado en donde afortunadamente sólo hubo daños materiales, ya que acaba de concluir un taller de encuadernación con 20 personas en el sitio.

No sólo fueron las protestas de los estudiantes las que, a criterio de las autoridades, empañaron la inauguración de la FIL Politécnica, fue ante todo la capacidad que el equipo del doctor Reyes Sandoval ha demostrado para producir resultados desastrosos. ¿De eso trata su proyecto de internacionalizar al IPN? La imagen de la FIL Politécnica, se fue al suelo, los politécnicos están muy molestos y nos es para menos.

FRONTERAS. Médicos Internistas en Pregrado, médicos adscritos, académicos y personal administrativos del Hospital Regional 1° de Octubre del ISSSTE, se manifestaran frente a Palacio Nacional a la hora de la mañanera, para pedir que sea absuelto el Dr. Fernando Villalobos.