Revocación: 3 mil 800 millones a la basura

22, diciembre 2021

La revocación de mandato es una opción que tienen los ciudadanos para exigir la salida de un presidente que, según ellos, no cumple con sus obligaciones, con su encargo.

Y, para ello, se requiere reunir firmas, una solicitud por escrito.

Según la ley, ésta podrá pedirse solamente una vez en el primer trimestre posterior al tercer año del sexenio.

Para ello se necesita al menos 3 por ciento de los votantes inscritos en la lista nominal federal y el mismo porcentaje en 17 de los 31 estados y la CDMX.

Esto significa, con base en las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE), dos millones 758 mil 227 firmas.

Movimiento Regeneración Nacional (Morena) movilizó a las fuerzas vivas -y muertas- y entregó más de seis millones de firmas, entre las que aparecen difuntos y hasta fotos de perros.

Y no lo digo yo, así se consignó hace un par de semanas.

El objetivo es arrasar, aplastar, no dejar duda de que Andrés Manuel López Obrador es una máquina electoral.

Que su popularidad es la más alta de que se tenga memoria.

Sin importar los 3 mil 800 millones de pesos que costará el ejercicio.

Será dinero tirado a la basura.

Con todo y el recorte al presupuesto del INE, se tienen mil 500 millones, listos para utilizarse. Necesitan

Les faltan 2 mil millones.

Pero López Obrador no quiere darles más dinero.

 

La manipulación

México, mejor dicho sus políticos, son ridículos, vergonzantes.

Y el pueblo bueno, al que Andrés Manuel le regala 500 mil millones de pesos anuales -eso cuestan sus programas sociales- evidentemente lo apoya, porque, de lo contrario, se quedarián sin su beca.

Y ese es y será su discurso rumbo a 2024.

¿O por qué cree usted que ya prometió pensión de 6 mil pesos a adultos mayores justo cuando llegue la elección presidencial?

Exacto.

Porque nadie -habrá alguna excepción que haga caso a lo que el mismo López Obrador decía cuando era oposición: “toma lo que te ofrezcan y vota por quien tú quieras”- se atreverá a votar en contra del creador de Morena, porque pondría en riesgo sus doce mil pesos bimestrales (en caso de parejas, casadas o no) que, aunque devaluados y cada día más, aún son útiles.

Lo surrealista de México y sus políticos es que nadie, absolutamente nadie de los que están en desacuerdo con el gobierno de Andrés Manuel, ha pedido que se vaya.

Y en la incongruencia y manipulación de la legalidad, es el mismo gobierno lopezobradorista el que promueve la presunta revocación de mandato cuando la han convertido en una ratificación, absolutamente fuera de la ley.

Por eso los más de seis millones de firmas, porque se ha acarreado a todos los que reciben su pensión universal gratuita y a seguidores auténticos para apoyar al tabasqueño, que sólo busca, como todo líder populista, el culto al ego.

Sí, a la personalidad.

Reiterar que el pueblo bueno lo apoya incondicionalmente.

¿Para qué?

Es una estrategia política, que servirá para lanzar la segunda parte de su gobierno, que comenzó en 2018.

Es reunir a aplaudidores, que harán lo propio.

López Obrador luchó por lustros para llegar a la Presidencia de México y, ahora, que lo consigió desperdicia la oportunidad de cambiar realmente al país.

 

Vámonos:

Se terminaron los contratos y “se ha vacunado a todos los que la requieren”. Falso.

 

albermontmex@yahoo.es            @albermontmex