PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó otorgar una bolsa de 6 mil 233 millones 510 mil 798 pesos para el próximo año para los siete partidos políticos nacionales.

La propuesta que deberá ser aprobada por el consejo general del INE, establece que esta cifra se determina con base al artículo 41 de la Constitución.

De esa bolsa, Morena se llevará la mayor parte, pues concentrará más de 2 mil millones de pesos. Así, por financiamiento público anual, actividades específicas, fomento al liderazgo político de las mujeres, franquicia postal y franquicia telegráfica recibirá en total mil 964 millones 875 mil 498 pesos.

Le sigue el PAN con ingresos por un millón 151 mil 474 370 pesos; el PRI recibirá el próximo año mil 161 millones 947 mil 674 pesos; Movimiento Ciudadano obtendrá 632 millones 346 mil 970 pesos; el PVEM se llevará 555 millones 65 mil 981 pesos; PRD, 466 millones 886 mil 631 pesos y el Partido del Trabajo 446 millones 986 mil 950 pesos en 2023, cuando habrá elecciones en el Estado de México y Coahuila.

Los consejeros electorales explicaron que la fórmula establecida en la Constitución y la Ley General de Partidos Políticos señala que, tomando en cuenta los resultados de la elección ordinaria federal para elegir diputaciones federales por el principio de mayoría relativa y el porcentaje de votos obtenidos por cada fuerza política, se obtiene el financiamiento que corresponde a cada partido político.

Durante la sesión de la Comisión, el presidente de esa instancia, el consejeros Uuc-kib Espadas Ancona, señaló que pese a lo poco prestigioso de entregarle dinero a los partidos políticos esto garantiza el pleno desarrollo democrático de nuestros procesos electorales y contribuye decididamente a que la política sea un ejercicio compartido por la sociedad mexicana sin el peso determinante del dinero privado.

Dejó en claro que por mandato legal, el INE está obligado a formalizar la entrega de estos recursos y no puede alterar los montos que se asignan a cada fuerza política.

“Estos son dineros que garantizan dos cosas fundamentales en nuestra democracia, la primera es permitir que haya partidos competitivos, aunque no dispongan de grandes donativos de intereses privados” y “que los ciudadanos puedan en plena libertad expresar su auténtica voluntad en las urnas gracias a un mínimo de equidad”, apuntó.

En suma, garantiza una mínima distancia entre los grandes capitales y sus intereses y las posiciones que se eligen a través de las urnas y el consecuente ejercicio de gobierno.

De cara a la reforma político-electoral constitucional que se discute en el Congreso, el Consejero Espadas Ancona consideró que se debe entender y valorar el efecto del gasto público en la democracia mexicana, para garantizar el derecho de la ciudadanía a darse sus gobernantes desde hace casi tres décadas y tener en cuenta las otras experiencias que han llevado a destinos diferentes.