Siempre que exista una “selección” de seres humanos, en cualquier ámbito de la vida, habrá, no lo duden, alguna sensación de injusticia.
Siempre, cuando se trata de futbol, una actividad deportiva con muchas áreas todavía que se manejan dentro de lo subjetivo, aún cuando hay en la actualidad cualquier cantidad de indicadores estadísticos. La decisión de una persona o algunas, son las que deciden por encima de lo que sea. Así funciona.
Siempre están involucrados en este diagnóstico, situaciones inherentes a la pasión por determinados escudos y colores. Filias y fobias consecuencia de lo mismo.
“Nunca, un entrenador dispone de una alineación con el deseo de perder o jugar mal”. Suelen decir los mismos directores técnicos, cuestionados acerca de muchas de sus decisiones.
Nunca hemos llegado más allá del cuarto partido jugando fuera de casa y dudo que la próxima Copa del Mundo sea la excepción. Convencido estoy de que, si avanzaremos la fase de grupo, pero que los octavos de final son por ahora y desde hace mucho tiempo, nuestro techo.
Nunca como ahora, me queda tan claro que pase lo que pase en Qatar, la etapa de Gerardo Martino al frente del tricolor, tiene fecha de caducidad. No llevar a Santiago Giménez ni Diego Lainez. Tampoco considerar a Carlos Acevedo se refiere a que el proyecto no mira más allá de diciembre de este año. Decisión y hasta ahí.
Nunca y miren que en México somos el paraíso de la anarquía, un entrenador había tenido tanta manga para decidir. En una Federación muy bien manejada por políticos y tecnócratas y con una comisión de selecciones encabezada por Jaime Ordiales… Sí, ¡Jaime Ordiales!
Siempre, el área de prensa de la selección nos había sorprendido por las maneras elegidas para informar sobre la lista tricolor de cara a las grandes competencias. Esta vez fueron austero en extremo. Reflejo fiel de una selección que es tan fría como un amanecer invernal en Wisconsin.
EL TATA EN LOS MUNDIALES
En Sudáfrica 2010 presentó a una selección paraguaya poco vistosa, pero efectiva. De estilo rocoso, basado en su totalidad en su fortaleza defensiva.
De esa manera llegó hasta los cuartos de final, donde plantó cara a la selección de España, a la postre el campeón del mundo.
En aquel momento como ahora, integró una selección muy veterana en donde, como hoy, aparecía en la delantera un naturalizado, Lucas Barrio de Argentina.
Posteriormente (queda como información casi anecdótica) inició la ruina del futbol guaraní que no han vuelto a una Copa del Mundo.
TOMEN NOTA
Ojalá se hayan dado cuenta lo bien que juega, desde lo estético y lo efectivo, el hoy campeón de la Expansión, Atlante.
Con jugadores jóvenes, dos veteranos ilustres y con 4 o 5 que bien podrían aparecer en primera división como refuerzos.
En lugar de traer cada cosa de Chile, Colombia, Ecuador o por ahí cerca.
Tuiter: @cesarmartinezmx / Insta: CesarmartinezOfi
