POR AIDA RAMIREZ MARIN
El colapso de un tramo del viaducto elevado de la Línea 12 del Metro, entre las estaciones Tezonco y Olivos, fue como consecuencia de soldaduras deficientes en barras de acero, por la deformación o pandeo de dos vigas debido a la falta de pernos funcionales, además de fisuras considerables y un deficiente concreto utilizado.
Lo anterior, ocasionó que parte del tramo elevado perdiera su estructura, y con ello, dos vagones que provocó la muerte de 26 personas, la noche del pasado 3 de mayo, de acuerdo con el dictamen técnico final de la investigación de la empresa noruega DNV, contratada por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) del gobierno de la Ciudad de México.
Según el resumen ejecutivo y las conclusiones que se presentaron del dictamen de 180 hojas y que se entregó a la titular de la SGIRPC, Myriam Urzúa Venegas, la firma noruega identificó prácticas de soldadura deficientes, específicamente las relacionadas con el uso de barras de acero como material de relleno de soldadura y deformaciones en vigas.
““Los resultados de los análisis indicaron que el colapso ocurrió como resultado del pandeo de las vigas norte y sur facilitada por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa, lo que causó que parte del tramo elevado perdiera su estructura compuesta. Como resultado, la estructura compuesta estaba operando como dos vigas paralelas independientes, una viga de concreto y una viga de acero que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas. Lo anterior creó condiciones que llevaron a la distorsión del marco transversal central y la iniciación y propagación de grietas de fatiga que redujeron aún más la capacidad de la estructura para soportar la carga”, leyó el secretario de Obras y Servicios (Sobse) del gobierno local, José Antonio Esteva Medima.
Se señaló que los factores que contribuyeron a la falta de funcionalidad en los pernos de debió a soldaduras deficientes, pernos faltantes y pernos mal colocados; y los posibles factores que contribuyeron al colapso incluyen deficiencias en las propiedades mecánicas de las vigas y en el diseño del marco transversal que no cumplió con los estándares de diseño aplicable.
Como parte del dictamen estructural, se determinó que las grietas observadas por fatiga son consecuencia del desplazamiento de las vigas, pero no son la causa principal de la falla, podrían ser consideradas como segundarias.
La empresa noruega sostiene que en los estudios hechos, se encontraron defectos en todas las muestras de concreto que analizó, estando debajo de los criterios mínimos especificados en las normas.
Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios, detalló que la estructura ya se encontraba en una condición comprometida antes del temblor del 19 de septiembre de 2017, y no como consecuencia del terremoto, aunque las deformaciones no eran detectables en una inspección visual simple.
Se aseguró que en este segundo reporte se determina la causa inmediata que causó el colapso y los factores que contribuyeron a ello; por lo que Eckhard Hinrichsen, director general de DNV México, señaló que queda por concluir la fase tresm que es el dictamen de causa raíz, el cual evaluará los factores contribuyentes al colapso y las barreras que faltaron o fallaron para evitar la pérdida de la estructura.
Esteva Medina indicó que ya se iniciaron los trabajos para lo que el gobierno local ha llamado la rehabilitación de la Línea 12, y que este dictamen se entregará el Comité Técnico.
