PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cuartoscuro

La ministra Yasmín Esquivel Mossa aseguró que es una mujer de leyes y que este es el único cauce para dirimir una controversia propia o ajena, es decir, acudir ante los tribunales a los que compete resolver conforme a derecho.

“Creo en el imperio de la ley y porque confío en la justicia. Ese es mi quehacer constitucional en el día a día, hacer prevalecer la Constitución y las leyes, velar porque en su aplicación se materialice el valor de la justicia. Ese es mi empeño, lo que cumplo y lo que espero que se cumpla”, indicó.

En la conmemoración del Día del Abogado y de la Abogada, aseguró que es momento de la reflexión para que las juezas y jueces refrenden su compromiso con la sociedad que exige justicia, ya que el reto es recuperar la confianza de la ciudadanía en el Poder Judicial.

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“Frente a la violación de los derechos fundamentales de una persona, en un Estado de Derecho, no existe otra vía que no sea la judicial. Nunca he consentido, ni consentiré, la vulneración de los derechos de quienes demandan justicia, ya sean de mi persona o de terceros”, señaló.

Añadió que hay muchos desafíos, que a través de cambios y reformas será posible superarlos, como la desigualdad que lastima y duele a los mexicanos y el olvido de amplios sectores de la población víctimas de la discriminación que los aleja de mejores oportunidades de vida.

“Debemos apostar a construir consensos, buscar coincidencias y dialogar las diferencias”, resaltó durante su participación en la Facultad de Derecho de la Universidad Tepantlato.

Yasmín Esquivel explicó que el consenso representa enormes ventajas, pues da cabida a tomar en consideración los diferentes intereses y buscar armonizarlos, para arribar a un acuerdo o solución conjunta que podrá ser mejor para todos, ya que la división y el enfrentamiento no contribuyen a materializarlo.

Por eso, subrayó que el papel de los impartidores de justicia es indispensable para generar los acuerdos y la conciliación que hoy tanto necesita nuestra sociedad.

Reconoció la labor de las y los juzgadores que con vocación y entrega cumplen con su misión de impartir justicia, bajo los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo, independencia, sobre todo con honorabilidad, prudencia y rectitud, para no declinar ante nada, ni ante nadie.

Dijo que, como mujeres y hombres de leyes, “todas nuestras determinaciones han de estar fundadas en la ley y motivadas, como una exigencia de nuestro quehacer jurisdiccional”.

Por su parte, el Doctor Enrique González Barrera, Rector de la Universidad Tepantlato, destacó que “las autoridades educativas no debemos involucrarnos en política, nuestra misión es transmitir el conocimiento”.