Subirá déficit fiscal subsidio a las gasolinas

12, julio 2022

Advierte Moody’s

Dice que la diferencia entre ingresos y gastos del país resultará al concluir el año

Subsidiar los combustibles ha permitido evitar que la inflación escale a dos dígitos (10 por ciento), pero repercutirá en que el déficit fiscal del país al finalizar este año aumente.

Así lo estimó Renzo Merino, analista principal de Moody’s para el gobierno de México, al señalar la diferencia entre ingresos y gastos del país resultará al concluir el año y que, en gran medida, el déficit será ocasionado por los subsidios a las gasolinas y el diésel para contener el incremento de sus precios, que hasta mayo pasado ya alcanzaba los casi 99 mil millones de pesos.

Explicó que “claramente, lo que pesa sobre este posible deterioro que podría verse este año son las dinámicas de subsidios a los combustibles asociados con Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS); es un factor importante”.

Y es que, desde el pasado 5 de marzo, la Secretaría de Hacienda estableció, por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se otorgara un estímulo al 100 por ciento al IEPS aplicado a estos combustibles, y después, a los subsidios complementarios como medida para evitar mayores incrementos en los precios de los combustibles al público.

En ese sentido, el analista recordó que en un principio se esperaba que los ingresos petroleros que recibía el gobierno federal ayudarían a compensar casi en su totalidad los recursos que se iban a perder por dar dichos estímulos.

No obstante, “lo que creemos ahora es que dado que ha habido unas dinámicas donde los precios de los combustibles están incrementándose a un ritmo mayor que el del petróleo, eso quizás pueda poner ciertas presiones adicionales que no veíamos hace unos meses”, explicó.

Al tiempo que confió en que las autoridades tomarán decisiones para encontrar un balance entre seguir frenando el posible aumento de precios de combustibles y al mismo tiempo limitar un deterioro mayor de las cuentas fiscales, para que el déficit fiscal se mantenga por debajo de 4.0 por ciento del PIB al concluir este año y hasta 2024.

Durante la conferencia de prensa, Merino justificó la baja de calificación a México que se publicó la semana pasada, esto es, que pasó de Baa1 a Baa2, y el cambio de la perspectiva de negativa a estable; en donde los principales factores que pesaron fue la iniciativa de reforma eléctrica, rechazada por el Congreso hace tres meses, así como la proporción de ingresos que absorbe el pago de intereses de la deuda.

Recordó que el deterioro en la calificación se debe al pasivo contingente que puede representar Petróleos Mexicanos (Pemex), también porque el país ha perdido capacidad para recuperarse de las crisis y a que la estructura de gastos cada vez permite menos ajustes.

Asimismo, reiteró que en el marco de la pandemia por Covid-19, Moody’s ha hecho diversos ajustes en las calificaciones de riesgo crediticio de países emergentes, por lo que la evaluación de México se ubica por arriba de economías similares como Brasil, incluso India, que tiene una de las tasas de crecimiento más altas en el mundo.