Subsidio a gasolinas y apoyo a Pemex cuestan 399 mil mdp

21, diciembre 2022

PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cuartoscuro

El subsidio de las gasolinas y las transferencias a Petróleos Mexicanos (Pemex) dejan un boquete en las finanzas públicas de 399 mil millones de pesos, aún con los 140 mil millones de pesos que ingresaron por excedentes petroleros.

La cifra resulta de sumar los recursos inyectados para que no suba el precio de los combustibles y restar excedentes, así como la pérdida del Derecho de Utilidad Compartida (116 mil mdp) de la petrolera.

Las finanzas públicas cerrarán con un boquete fiscal de alrededor de 399 mil millones de pesos, que generará presiones sobre el gasto de 2023, que ya se ve afectado por aumentos en los pagos de la deuda. La cifra resulta de sumar recursos inyectados para que no suba el precio de combustibles y restar excedentes, así como la pérdida del Derecho de Utilidad Compartida (116 mil mdp) de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Los altos costos del petróleo mexicano han dejado importantes excedentes petroleros, pero en contraposición, los subsidios a los combustibles, para evitar que los precios al consumidor se disparen, son mayores, a lo que se suma las transferencias a Pemex para su operación.

La política de contención de precios de las gasolinas ha dejado una pérdida de 316 mi millones de pesos (mdp) por concepto del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) de combustibles, que ha sido parcialmente compensada con 140 mil 500 mdp de excedentes petroleros, lo que ha dejado de todas formas un boquete de 175 mil 800 mdp en los ingresos estimados, según cifras al tercer trimestre del año.

Un análisis de México Evalúa indica que el apoyo fiscal a Pemex, vía transferencias y reducción de impuestos, asciende a 225 mil mdp, por lo que las pérdidas por estos conceptos superan los 399 mil mdp en este 2022.

“Si sumamos las transferencias que el gobierno federal le hace a Pemex desde la Secretaría de Energía (108 mil mdp) a la pérdida del Derecho de Utilidad Compartida (116 mil mdp), de enero a septiembre de 2022 el apoyo fiscal a Pemex ya asciende a 225 mil mdp. Además, las pérdidas netas por la política de estímulos a las gasolinas (175 mmdp), el derroche fiscal asciende a 399 mmdp, monto superior al presupuesto de la SEP (364 mmdp)”, detalla un análisis de esta asociación.

El primer boquete para las finanzas públicas lo ha representado el aumento de estímulos al IEPS de combustibles, que comenzó en enero de este año, y al que se sumó, en marzo, la aplicación de estímulos complementarios, que en la práctica han fungido como subsidios para el control de precios.

En teoría, este gasto fiscal sería compensado por una mayor recaudación petrolera, pero la realidad ha sido otra. Al mes de septiembre los ingresos petroleros del gobierno federal sumaron 419 mil mdp, 81 por ciento (187 mmdp) más que en el mismo periodo de 2021, pero sólo 50 por ciento (140.5 mmdp) por encima del calendario.

En el mismo periodo, el IEPS de combustibles acumula un monto negativo de -85.7 mmdp; es decir, está 316.4 mil mdp por debajo de lo calendarizado. En suma, los excedentes petroleros (140.5 mmdp) son inferiores a los faltantes del IEPS (-316.4 mmdp) en 175.8 mmdp, monto similar al presupuesto para 2022 de la Secretaría de Salud (193.9 mmdp).

La segunda pérdida fiscal han sido las transferencias financieras a Pemex realizadas desde la secretaría de Energía. Por la disminución del cobro del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) –el principal impuesto que se le cobra a Pemex–, se estima una pérdida de 116 mil mdp en septiembre, monto similar al presupuesto anual de 2022 de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (104 mmdp).