POR PATRICIA RAMÍREZ
Miembros de la cooperativa Cruz Azul alertaron que este fin de semana podrían darse acontecimientos violentos en la planta de Tula, Hidalgo, debido a que los ex consejeros de la cooperativa José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez buscan dar el “sabadazo” para apoderarse de las instalaciones.
Federico Sarabia Pozo, quien se ostenta como presidente del Consejo de Administración y el titular del Consejo de Vigilancia Alberto López Morales, así como los integrantes Humberto Tapia García y Daniel Santiago Marcos, aseguraron que hechos como estos ya han sucedido en otras ocasiones en diversas entidades del país, por el respaldo que dicen tener de importantes despachos de abogados.
Los denunciantes aseguran que los ex funcionarios han actuado de la misma forma en varias ocasiones en diversas partes de la República, así como en la Ciudad de México “gracias al respaldo, dicen los disidentes que tienen del bufete del hoy ex consejero jurídico de la Presidencia , Julio Scherer pero además presuntamente son respaldados por diferentes autoridades de los estados de Oaxaca e Hidalgo.
“Es indignante ver como los golpeadores de Marín y Velázquez actúan con tanta impunidad pues mientras golpean, y vandalizan, a pesar de que traen armas blancas además de pistolas, los policías estatales y municipales no los tocan ni con el pétalo de una rosa”, dijeron.
Los afectados aseguran que en estos momentos la planta de Tula de Allende trabaja actualmente sólo a un 40 por ciento de su capacidad , por lo que las pérdidas son millonarias si se toma en cuenta que mientras se laboraba al máximo se facturaron 22 mil millones de pesos anuales
Añadieron que el historial de José Antonio Marín Gutiérrez y de su compañero Víctor Manuel Velázquez Rangel es largo pues con sus golpeadores, quienes por cierto se han llegado a camuflajear como “policías”, han buscado tomar cerca de 40 plantas que producen concreto en los diferentes puntos del país.
No obstante, los actuales miembros de la cooperativa de La Cruz Azul confían que las cosas pueden cambiar, ante los casos que se encuentran en instancias judiciales, que deben resolver en beneficio de los cooperativistas.
