PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Legisladores federales están en falta desde hace 10 años para dictaminar la Ley General de Aguas Nacionales, que no ha sido reformada cuando tenían un plazo de 360 días para hacerlo, advirtió Aleida Tovar Martínez, integrante de la Coordinadora Nacional Agua Para Todos.

Por ello, consideró que la sociedad civil debe actuar, para que legisladores y autoridades reaccionen y den una nueva Ley General de Aguas Nacionales, porque es fundamental para regular el uso y aprovechamiento de este elemento.

En la Cámara de Diputados, Lisbeth Anabel Laguna Leal dijo que los gestores comunitarios del agua a diario se ocupan de llevar el agua a sus vecinos, a sus hogares y han tomado esas acciones siguiendo el mandato constitucional que el vital líquido llegue a domicilio, cuando no hay otra forma y actualmente se encuentran muchos cuerpos de agua desecados. Pero se está en un gran esfuerzo por solucionar el problema, para lo cual solamente en el Estado de México hay más de mil 150 sistemas de gestores comunitarios.

En tanto, Roberto Omar Arellano Aguilar, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNAM y profesor del departamento de Ecología y Recursos Naturales, denunció que es imperativo revertir los daños ecológicos en muchas áreas del país donde ríos, mares, lagos, cuerpos acuáticos y presas están contaminadas por el mal uso del agua, pero también por la corrupción que existe con industrias que no hacen lo que les corresponde con sus residuos peligrosos.

La propuesta para una nueva Ley General de Aguas Nacionales busca reducir la contaminación de las fuentes, desde sus orígenes hasta el consumidor final, pues diversos estudios han encontrado desechos químicos y residuos tóxicos en Jalisco, por ejemplo, o en el Río Atoyac, a su paso por Puebla y Tlaxcala, arrojados por industrias y fábricas, con niveles altos de benceno que están relacionados con insuficiencia renal, y otros desechos peligrosos que causan una amplia gama de padecimientos.

Explicó que estos residuos orgánicos e inorgánicos con agentes patógenos y diversos contaminantes, crean problemas de agua asociados, por lo que hay pérdida de espacios para riego debido a la contaminación, con diques y presas que frenan el flujo natural de los residuos.

En el país se detectan cerca de 2 mil puntos como contaminantes para la población en general y son focos rojos de advertencia y aunque hay monitoreo en 55 mil sitios, algunos de ellos fueron vandalizados y no funcionan.

El maestro Jorge Humberto Salgado Rabadán, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, reveló que del total en el planeta solamente una parte es agua dulce o potable, el 2.5 por ciento, y de ella, 70 por ciento se encuentra en los glaciares, 29 por ciento, es almacenamiento de agua subterránea y sólo el 3 por ciento está en vasos de agua superficiales. Y de esa agua, todavía menos del 1 por ciento es lo que los humanos podemos utilizar.

Puntualizó que México es el país del 50 por ciento porque en todo estamos a la mitad: el 58 por ciento de la población tiene agua diariamente en su domicilio; aproximadamente seis millones de personas carecen de acceso al agua potable; sólo el 14 por ciento de la población tiene agua 24 horas al día, el 50 por ciento del volumen se va al alcantarillado y una gran parte se desperdicia en las tuberías. El 60 por ciento de los cuerpos de agua en todo México presentan contaminación.