¡Tigres Campeón! Hazaña felina en tiempo extra; vino de atrás y se cobró revancha de Chivas

28, mayo 2023

JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Mexsport

¡Tigres es Campeón por octava vez en su historia! Gracias a una auténtica hazaña felina, el equipo regiomontano se coronó en el Estadio Akron, al vencer en tiempo extra 2-3 a Chivas, equipo que no supo coronar una ventaja de dos goles que consiguió en el primer tiempo y se quedó sin la décimo tercer estrella.

Merecido título para el equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que nunca renunció al ataque, ni siquiera cuando se vio abajo 2-0 como visitante, sino que fue una y otra vez hasta conseguir primero el empate y en tiempo extra el gol del título al 110′, gracias a Guido Pizarro.

Tras sacar el cero en el “Volcán” en el juego de Ida, Chivas tenía la mesa puesta para ganar en su casa y con su gente, conseguir su decimotercer campeonato de liga. Eso lo entendió perfectamente el Rebaño Sagrado y su entrenador, Veljko Paunovic, que para el juego de vuelta volvió al planteamiento táctico con un centro delantero nominal con Ronaldo Cisneros.

Toda esta Liguilla Guadalajara fue un equipo mordaz, vibrante, desequilibrante, que sabía pegar cuando tenía que hacerlo y en la Finalísima del Clausura 2023 lo supo hacer de nueva cuenta. Ese ataque vertiginoso, veloz, lleno de juventud le dio la ventaja al Rebaño, que apenas a los diez minutos de juego en el Estadio Akron ya se había puesto adelante en el marcador.

Roberto Alvarado, uno de los mejores jugadores de estas Chivas no solo en la Liguilla sino en todo el torneo, controló un esférico por la zona izquierda del campo; tuvo un poco de suerte porque en un intento de la defensiva de Tigres de sacarle la pelota, el esférico le quedó al jugador rojiblanco.

El “Piojo” siguió hacia adelante, entro al área y aprovechó que nadie le salió a la marca, para perfilarse hacia su pierna izquierda y conectar tremendo zurdazo a segundo poste, en un disparo que fue imposible para el guardameta Nahuel Guzmán.

El Akron se cayó por completo; explotó en júbilo, en absoluto éxtasis porque tan solo con ese gol, Guadajalara no solo se ponía adelante en el juego sino que ya estaba arriba en la serie y se acercaba un pasito más al título.

Duro golpe para Tigres porque el equipo de Robert Dante Siboldi no había hecho un mal partido hasta ese momento; todo lo contrario. Iba para adelante, tenía la pelota, buscaba entrarle a Chivas y ponerlo en aprietos. Lo malo es que los años no pasan en vano para nadie, muestra de ello es el francés André-pierre Gignac que seis minutos después del gol de Chivas, tuvo para marcar el 1-1.

Sin embargo, el francés de 37 años tenía a placer un remate de cabeza dentro del área, contactó el esférico de manera errónea para que la pelota pasara por un costado de la portería de Miguel “Wacho” Jiménez.

El viejo adagio en el fútbol dice así: gol fallado gol en contra. Y eso se le cumplió a los Tigres porque lo que falló Gignac en el área de Chivas, cuatro minutos después el equipo local se lo cobró con el 2-0. En un centro de tiro de esquina hecho por Roberto Alvarado en la punta izquierda del campo, la pelota viajó por toda el área hasta encontrar un rematador.

Ese fue ni más ni menos que Víctor Guzmán. El “Pocho”, quien había tenido una Liguilla discreta hasta la Final de Vuelta, apareció en el centro del área para rematar a placer con el pie derecho, gracias a la malísima marcación de la defensa de Tigres, que le dio más de dos metros a la redonda para que el Capitán del Rebaño fusilara a Nahuel Guzmán.

Y otra vez, el Akron se puso de cabeza. Un auténtico ser viviente la casa de las Chivas, que gritó con todo el tanto de su Rebaño Sagrado a través de su afición, la cual ya con dos goles en 20 minutos se veía en la gloria después de seis años de espera y de muchas desazones que han pasado con el paso del tiempo pero que estas Chivas estaban a punto de dejar atrás.

Severamente golpeado, afectado y al punto del knockout, Tigres supo reponerse, le quitó la pelota a Chivas y poco a poco fue para adelante en busca de al menos descontar. Esa ocasión la tuvo otra vez Gignac, pero la potencia que alguna vez tenía el francés ya no es la misma.

El galo se enfilaba para irse solo al área en una jugada individual tras un gran pase, André-pierre dejó entrar la bola para acomodarse, pero antes de que pudiera sacar el riflazo, se le barrieron de manera precisa para no solo quitarle la bola sino también mandarlo al césped; hasta las asistencias tuvieron que auxiliarlo.

Entre esa ocasión frustrada y que luego Diego Lainez cobró muy pasado un tiro de esquina, el colombiano Julián Quiñones perdió los estribos y al 35′, dio un pelotazo hacia la banca de Chivas, que provocó que se vaciara y casi se armaran los golpes, además de que el árbitro César Ramos le sacara la amarilla.

En la segunda parte, Siboldi le tuvo que mover a su equipo, sacó al mencionado Lainez y a Juan Pablo Vigón, para darle oportunidad a Fernando Gorriarán y a Nicolás “Diente” López, en busca de descontar y seguir vivos en los últimos 45 minutos del Clausura 2023.

Las ganas de volver al juego, los movimientos de Siboldi, más el pundonor a puro corazón de los Tigres, les mereció regresar de manera épica en esta Final; porque si el primer tiempo fue todo para Chivas, el segundo fue todo para Tigres. El Rebaño pagó muy caro jugar con fuego.

Al 65′ y luego de 20 minutos de estar encima y encima del Rebaño, Tigres encontró el descuento. Un remate de Sebastián Córdova dentro del área pegó en la mano de Antonio Briseño, acción que fue marcada como penal. Y ahí, Gignac encontró un poco de redención luego de las que falló en el primer tiempo.

André-pierre cobró cruzado y fuerte para vencer al arquero Miguel Jiménez; ahora Chivas era el descontrolado, era la escuadra que no se encontraba en el campo. Peor aún porque antes del descuento, Paunovic sacó a Alexis Vega y a Ronaldo Cisneros para priorizar su planteamiento defensivo.

Pero esta vez no le funcionó como en el juego de Ida, porque al 72′, apareció quien fue la figura de la Liguilla en este torneo: Sebastián Córdova. Tras un centro desde la parcela izquierda, Francisco Sebastián le ganó la espalda a Alan Mozo, quien nunca vio que le entraban por la espalda, con lo que el jugador de Tigres remató de cabeza para cruzar al “Wacho” Jiménez.

Y ahí, el Akron pasó del júbilo a la zozobra, porque lo que parecía ya estaba en la bolsa, la décimo tercer estrella, ahora estaba de nueva cuenta en el aire con unos Tigres encima y más cerca de clavar el tercero que Chivas de volverse a poner arriba.

Como boxeador que recibió golpes inesperados, Guadalajara tardó en reaccionar, logró preocupar de nuevo a Nahuel quien le sacó un disparo lejano a Mozo. Tigres siguió y siguió hacia adelante, pero el juego se fue a tiempo extra.

El alargue en una Final siempre es dramático, demasiado agotador para los jugadores y al borde de los nervios para la afición. Sobre todo porque en los primeros quince minutos, el “Wacho” Jiménez se vistió de héroe porque tapó un disparo de Nicolás Ibáñez. El rebote le quedó a Gignac quien tenía la portería abierta, pero su disparo se encontró con la figura agigantada del arquero del Rebaño para evitarle, una vez más, el gol al francés.

Eso fue el preludio del milagro para los Tigres porque al 110′, ya en el segundo tiempo extra llegó el gol del título para los regiomontanos gracias a un remate de Guido Pizarro, otro de los grandes veteranos que tiene este equipo, con un cabezazo que dibujó una parábola en el aire y que se desvió ligeramente, para dejar sin chances al “Pocho” Guzmán quien segundos antes había sacado un primer remate de Tigres en la línea de gol.

Los últimos minutos del juego eran agónicos para ambos equipos, Chivas se fue encima en busca de mandar la Final a penales y Tigres se quedó con diez por la expulsión a Sebastián Córdova. Ya en el último minuto, el “Tiba” Sepúlveda también vio la roja; el equipo de la UANL resistió y consumó una proeza para así conseguir su octava estrella, para así cobrarse revancha de la Final perdida ante Chivas hace seis años.