BORIS BERENZON
Es cierto que cada persona decide mediante sus necesidades y preferencias las aplicaciones que descarga en su celular. A menudo cuestiones como el espacio o la productividad del móvil elegido influyen en la decisión y tenemos que contar con información sobre los desarrolladores y la experiencia de los usuarios, quienes tanto en la App Store como en Google Play tienden a calificar el funcionamiento y dejar comentarios. Vale la pena tomar nota de los principales tipos de aplicaciones útiles para el usuario común que nos permiten aprovechar al máximo nuestros dispositivos.
En primera instancia, todos debemos contar con un navegador web, la mayor parte de las veces los dispositivos móviles tienen alguno instalado por default, pero nunca está de más probar con otros para decidir cuáles son los que nos funcionan mejor en la búsqueda de información y navegación segura por sitios web, además de ofrecer una interfaz accesible. No debemos olvidar controlar cada cierto tiempo los permisos que otorgamos, revisar las cookies que aceptamos y ser cautelosos cuando se nos pida utilizar nuestra ubicación, sobre todo en el caso de sitios desconocidos.
Además, debemos contar con aplicaciones de redes sociales para aprovechar el máximo los beneficios de la web 2.0, aunque lo más común es que todas las personas las tengan, pues conectarse con amigos, familiares y colegas, compartir la extimidad y estar al tanto de las tendencias suele ser la razón por la que se adquieren los dispositivos móviles. Dependiendo de los intereses y hasta de la generación a la que se pertenezca se deciden las aplicaciones de redes sociales de las que se participa, muchas de ellas tienen el objetivo de conectar profesionalmente y segmentar poblaciones por interés común. También se requiere una aplicación para gestionar los correos electrónicos y aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, Messenger o Telegram.
Son útiles las aplicaciones de notas y tareas, muchas cuentan con calendarios, agendas y recordatorios para facilitar la organización y aumentar la productividad. La mayoría de los bancos ofrece aplicaciones para gestionar el dinero, hacer transferencias, pagos y retiros, pero no está de más contar con una aplicación de gestión financiera que permita hacer un seguimiento de los gastos y presupuestos y administrar las finanzas personales efectivamente. Asimismo, una aplicación de salud y bienestar para contar los pasos y la actividad física, seguir los alimentos que consumimos o los ciclos menstruales, llevar a cabo el control del sueño, entre otras actividades, son útiles para mantener el control sobre nuestros hábitos y tener una vida más saludable.
Otras aplicaciones útiles son las de navegación geográfica, de reserva de viajes como booking.com o Airbnb, y de transportes como Uber o Didi, que pueden ser empleadas en distintas partes del mundo y permitir hospedarnos de manera segura. Además, requerimos aplicaciones de compra en línea que permitan solicitar productos y alimentos a domicilio. Aplicaciones de productividad como Evernote, de lectura de e-books como Kindle, de noticias como Google News, así como de edición de fotografías como Canva y de textos como Documentos de Google, Writer o Word, nos pueden ayudar a llevar a cabo actividades escolares y laborales con facilidad. También conviene tener aplicaciones para reproducir música y podcast y hay algunas que tienen modalidades gratuitas. Asimismo, las aplicaciones de idiomas y de cursos en línea permiten mantenernos en constante actualización.
Sea cual sea tu elección, considera comparar las opciones e investigar el uso que las apps hacen de tus datos personales, verifica que el desarrollador sea confiable y considera los comentarios de los usuarios en línea, aunque recuerda que debes tomar en cuenta varias experiencias. Si tienes necesidades que no aparecen en la lista, es muy probable que ya existan aplicaciones que te resulten útiles, así que no dudes en investigar.
