BRASILIA (Agencias).- Pese a las altas tasas de vacunación, el fin de la pandemia de coronavirus tomará varios años, advirtió ayer la Organización Panamericana de la Salud.

Las infecciones por COVID-19 están alcanzando nuevos picos en América, con 7,2 millones de nuevos casos y más de 15.000 muertes relacionadas con la enfermedad en la última semana, dijo dijo la directora del organismo, Carissa Etienne, en una sesión informativa.

Aseguró que “el virus se está propagando más activamente que nunca”.

América del Norte, Estados Unidos y Canadá continúan experimentando un aumento de las hospitalizaciones por COVID-19. En tanto, el Caribe presenta el incremento más pronunciado de infecciones por coronavirus desde el inicio de la pandemia, dijo la agencia de salud regional.

Debido a la escasez de pruebas, la OPS recomendó que los países prioricen los tests rápidos de antígenos en personas con síntomas de COVID-19 que estén en riesgo de propagar el virus.

Aunque más del 60% de la población en América Latina y el Caribe recibió el esquema completo de vacunación contra el coronavirus, ómicron se está expandiendo rápidamente en todas las regiones, dijo Sylvain Aldighieri, Gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS.

El avance de la variante en las próximas semanas y meses dependerá de las medidas de salud pública para contenerla, incluidas el uso de mascarillas y la distancia social, pero sobre todo la vacunación, para reducir los casos graves y las hospitalizaciones por COVID-19, agregó.

Brasil reportó un récord de 137.103 casos de coronavirus en las últimas 24 horas a medida que ómicron se propaga por el país más grande de América Latina, dijo el martes el Ministerio de Salud. Las nuevas infecciones treparon por encima del récord diario anterior de 115.228 registrado en junio del año pasado.

Brasil tiene el tercer mayor récord mundial de muertes por COVID-19 después de Estados Unidos y Rusia, según un conteo de Reuters.