Trabajan científicos de la UNAM en método para detectar alzheimer a través de la retina

5, febrero 2023

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México señalaron que se ha observado que algunos cambios en el cerebro se podrían manifestar en la retina, por lo que esta es una región potencial para buscar signos tempranos de alzheimer.

María del Carmen Cárdenas Aguayo, titular del Laboratorio de Reprogramación Celular, del departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que existen alrededor de 50 millones de casos de demencia en el mundo, de los cuales 70 por ciento son del tipo alzhéimer.

En México, la Federación Mexicana de científicos considera un millón trescientos mil casos; sin embargo, podría haber más enfermos, pues quienes los cuidan en casa no lo reportan, lo que arroja un subregistro.

“El diagnóstico por la retina es un abordaje muy interesante, y aunque todavía está en fase experimental, no es algo novedoso porque lleva varios años en desarrollo”, precisó. Acotó que esta enfermedad es degenerativa y progresiva, y hasta el momento es incurable y el deterioro cognitivo ocurre gradualmente en el individuo.

Ante este panorama, dio a conocer que en el laboratorio de esa entidad académica se desarrollan métodos diagnósticos para alzheimer, basados en la detección de Amiloide beta o de tau hiperfosforilada.

Se buscan voluntarios con una queja subjetiva de la memoria, con inicio de pérdida de capacidad cognitiva y, previa firma del consentimiento informado, para realizarle una prueba sencilla para conocer el puntaje cognitivo, toda vez que en ocasiones las sospechas de tener este padecimiento pueden ser simplemente por estrés o déficit de atención.

Una enfermera especializada les toma una muestra de sangre y también les practica un exfoliado nasal, porque esa región es otro origen de células neuronales.

Las células del neuroepitelio olfatorio son útiles como posible método diagnóstico, ya que en ellas se puede identificar el Amiloide beta y la proteína tau hiperfosforilada, precisó la universitaria.

Aunque también las imágenes de retina para detectar acúmulos de Amiloide beta, en la actualidad el diagnóstico por este órgano no se ha desarrollado para encontrar acúmulos de tau hiperfosforilada.

Pacientes con problemas cognitivos severos, probablemente relacionados con una demencia tipo alzhéimer, podrían no tener un depósito importante de Amiloide beta. Su presencia no siempre se correlaciona con el deterioro cognitivo, característico de esa enfermedad.

“Pero si se presentan los dos tipos de lesiones: marañas neurofibrilares, compuestas por acúmulos de tau y placas neuríticas, formadas por depósitos de Amiloide beta, entonces se confirma el diagnóstico de Alzheimer”, aclaró Cárdenas Aguayo.

Hasta hoy, el único diagnóstico certero para la enfermedad es el post mortem.

Detalló que en cuanto a la velocidad de desarrollo del padecimiento se debe tomar en cuenta la reserva cognitiva:

Si la persona tiene un buen nivel educativo y ha fomentado sus capacidades, por ejemplo al aprender otro idioma, elaborar manualidades o practicar un oficio, ha generado conexiones neurales a lo largo de su vida, que pueden amortiguar el daño.

Para el correcto tratamiento es necesario un diagnóstico temprano, y el de la retina parece ser muy atractivo, de utilidad en las primeras etapas de la enfermedad.

Sin embargo, se tendría que combinar con otros marcadores de imagen o fluidos, además del seguimiento de las pruebas cognitivas cada tres o seis meses para observar si hay un deterioro que pueda correlacional con la enfermedad de Alzheimer.