Tras unas elecciones impecables, increíble que se hable de reforma electoral: Córdova

24, junio 2021

El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, recriminó al presidente Andrés Manuel López
Obrador que esté proponiendo una reforma electoral, tras los resultados de las elecciones del 6 de junio, que demostraron la capacidad del Instituto para sacarlas adelante.
“Es increíble, que a tres semanas después de una elección como esa se esté insistiendo en una reforma electoral desde la propia Presidencia de la República. ¡Cuidado con las reformas electorales! No hay que emprender esa ruta a menos que sea verdaderamente necesaria porque los tiempos que corremos son de gran riesgo, de una gran demagogia, tiempos, en consecuencia, en los que una reforma electoral no nos puede llevar por la ruta de fortalecer lo que hoy tenemos, sino de, eventualmente, perder lo que tan afanosamente hemos conseguido”, advirtió.
Al participar en el Foro Internacional Construyendo la Democracia del Siglo XXI organizado por la Registraduría Nacional del Estado de Colombia, precisó que el INE aumentó la credibilidad y la confianza que tiene la ciudadanía en las autoridades electorales tras los pasados comicios, por lo que las reformas al sistema electoral sólo se deben emprender para mejorar.
“El INE llegó a las elecciones con un trabajoso respaldo de la credibilidad ciudadana, trabajoso en términos de su construcción; respaldo del 60 por ciento de la credibilidad ciudadana y salimos de las elecciones con el 71 por ciento de credibilidad”, enfatizó.
Agregó que estas elecciones fueron impecables desde el punto de vista técnico y organizativo, así como desde el punto de vista de los desafíos que se enfrentaban: la pandemia, la violencia y la inédita virulencia del discurso contras las autoridades electorales, incluso desde el poder, que es lo que lo volvía inédito.
En el panel Reformas Electorales recientes en América Latina: una visión comparada de la región consideró que la credibilidad y la confiabilidad son la base de las instituciones electorales que no se puede perder ni erosionar.
Las reformas electorales, destacó, no van a resolver los grandes problemas que enfrentan los países de la región como pobreza, desigualdad, corrupción, impunidad e inseguridad, por lo que aseveró que para implementar cambios a las normas electorales se tiene que verificar que éstas sean para mejorar.
“Una reforma electoral tiene que emprenderse sólo siempre y cuando sea absolutamente idónea e indispensable, necesaria. Más en los tiempos y con los contextos con esas pulsiones autoritarias que estamos viendo en todas las regiones”, advirtió.
En este sentido, precisó que las reformas electorales deben tener autonomía en su discusión, en su pertinencia e idoneidad y no en el contexto de una agenda mucho más amplia, porque se corre el riesgo de que, desde distintas posiciones políticas, la reforma electoral no sea discutida en sus méritos y sea utilizada como moneda de cambio.
“Que parta de diagnósticos reales, cuáles son los problemas que se quieren resolver, si no se tiene claro cuál es el problema que se quiere resolver, qué se quiere mejorar, pues no tiene sentido emprender una reforma porque se puede abrir la caja de Pandora”, agregó.
Además, dijo, las reformas electorales deben tener como fundamento consensos amplios, donde la regla de la mayoría es la regla básica para evitar problemas postelectorales.
“En esa lógica de litigiosidad seguramente si no hay un consenso previo, un consenso en torno a las reglas del juego, alguien después va a argumentar que perdió por culpa de las reglas. Reglas inequitativas, reglas que no fueron aceptadas, reglas que no fueron avaladas por el conjunto de los actores políticos”, argumentó.
A su vez, Alejandro Tullio, director de Instituto de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM-Argentina), aseguró que la credibilidad de las operaciones electorales depende de la credibilidad del órgano electoral, el cual debe tener apertura, información, auditabilidad, progresividad en los procesos de cambio, profesionalismo del cuerpo que tiene que gestionar e integridad en la cúpula.
Indicó que los grandes órganos electorales de América Latina cumplen con esos requisitos y por eso mantienen su prestigio y legitimidad en los resultados electorales.
“No hay elementos externos al órgano electoral, por supuesto la calidad de los productos que adquiere, que desarrolle, que compre, pero sin estos elementos no se puede transmitir mayor credibilidad, porque uno no puede dar lo que no tiene”, sostuvo.