Ucrania, entre la ola de C-19 y la amenaza rusa

29, enero 2022

KIEV, Ucrania (EFE). – Ucrania lucha contra nuevos récords de casos de coronavirus tras la irrupción del Ómicron en el país, que ha ocasionado más de 37.000 nuevos contagios durante la última jornada, mientras hace frente también a la amenaza de un posible ataque de Rusia.

“Pronosticamos entre 40.000 y 60.000 contagios diarios ya en las próximas semanas”, alertó el ministro de Sanidad ucraniano, Víktor Liashko, en un discurso ante la Rada Suprema (Parlamento), aunque descartó que se aplique una cuarentena general, en un intento de llamar a la calma de cara a las tensiones que afectan al país.

Hacer una vida normal

Aunque el Ministerio de Sanidad ha reaccionado a este crecimiento e incrementó la víspera a 16 el número de “zonas naranjas” en las que se recrudecen las restricciones para contener el avance de la pandemia, la gente, habituada ya a las medidas sanitarias elementales, insiste en hacer su vida normal.

Por las calles de Kiev no se ven muchas personas con mascarillas, pero en cuanto llegar a una tienda, un centro comercial, o abordan un medio de transporte, enseguida se cubren en rostro, algunos por precaución real, otros por disciplina o por una costumbre de casi dos años.

La convivencia con la covid-19 ha convertido la crisis epidémica en algo cotidiano, en ningún establecimiento público faltan los carteles colgados en la puerta que llaman al cumplimiento de las normas sanitarias, por todas partes se ofrecen soluciones antisépticas para las manos, y las marcas en el suelo que marcan el distanciamiento social ya están casi borradas.

Esta nueva ola del coronavirus, con un nivel mucho mayor de contagios debido a la variante ómicron, ha coincidido con un incremento de las tensiones con Moscú tras el emplazamiento de considerables fuerzas militares rusas en las cercanías de las fronteras ucranianas.

 

Entre dos amenazas

Y aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reiteró este viernes el llamado a mantener la calma, ya que su país vive en ese estado de “constante” amenaza militar desde 2014, miles de voluntarios ucranianos participaron este sábado en los habituales entrenamientos de las unidades de Defensa Territorial.

Estas unidades están integradas por cerca de 80.000 voluntarios dispuestos a tomar las armas en caso de una agresión rusa, y se espera que estas fuerzas puedan ampliarse hasta 130.000 efectivos, cuya principal misión sería apoyar a las unidades regulares en caso de guerra y proteger las ciudades.

Según pudo constatar Efe-EPA, muchos de los participantes en los ejercicios de este sábado, concentrados en las prácticas militares, se tomaron a la ligera las precauciones sanitarias, preocupados mucho más de una posible invasión rusa que del coronavirus.