AIDA RAMÍREZ
Foto: Cuartoscuro
Se estima que en México, niños y niñas consumen cada día, en promedio, 500 calorías en su jornada escolar, suficientes para aumentar de cinco a siete kilogramos de peso al año; de continuar así, para el 2030, 70 millones de niños, niñas y adolescentes tendrán sobrepeso u obesidad.
De ahí que las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Coalición ContraPESO hacen un llamado urgente a todos los integrantes de la Comisión de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores a actuar de forma contundente y enlistar, discutir y votar en su próxima sesión ordinaria del martes 18 de abril, la minuta de reforma a la Ley General de Educación en materia de salud alimentaria en las escuelas.
Recordaron que dicha reforma, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados, busca reconstruir las escuelas en saludables y sostenibles para que sean resistentes a futuras pandemias y actuales epidemias.
Asimismo, señalaron que las niñas y los niños mexicanos consumen 32 por ciento de las calorías diarias provenientes de comida chatarra y bebidas azucaradas, una de las más altas comparado con otros países; actualmente uno de cada tres infantes ya viven con sobrepeso y obesidad, condiciones que predisponen al desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
Por ello, “si México continúa con la misma tendencia, cerca del 43 por ciento de la población infantil vivirá con obesidad (siete millones de niñas y niños), situación que provoca una carga económica insostenible para el país”, advirtieron.
Recordaron que organismos internacionales han hecho un llamado urgente al gobierno mexicano para que regule efectivamente los entornos escolares alimentarios como una política pública prioritaria para el país.
El Poder del Consumidor y ContraPESO observaron que en México existe desde hace más de 12 años una regulación con vacíos en su diseño, implementación y vigilancia, siendo inexistente en la práctica.
Actualmente, la minuta de reforma a la Ley General de Educación en materia de salud alimentaria en las escuelas, busca aportar soluciones basadas en evidencia para el grave problema de salud alimentaria, siguiendo las recomendaciones de expertos y organismos internacionales.
“Las políticas de salud y nutrición escolar son una inversión rentable, se calcula obtener un rendimiento de nueve pesos por cada peso invertido, además de generar múltiples beneficios al aumentar el rendimiento escolar, proteger la salud y fortalecer la economía del sector agrícola”.
Por ello, las organizaciones civiles recordaron a las senadoras y senadores de la Comisión de Estudios Legislativos, que su próxima sesión ordinaria es la última oportunidad para lograr un futuro de buena salud, nutrición y bienestar.
“Votar ya la minuta para lograr escuelas saludables es la forma rentable y factible de cumplir esa promesa pendiente antes de que termine el actual periodo de sesiones”, puntualizaron.
