MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Max Verstappen tenía 17 años y 166 días cuando debutó en la Fórmula 1. Aquel menor de edad que no tenía ni siquiera licencia de conducir es hoy el flamante tricampeón del mundo en la máxima categoría del deporte motor luego de su segundo lugar en la sprint race del Gran Premio de Qatar. Su hito incluye el récord de más victorias consecutivas en una temporada con las 10 que consiguió entre Miami e Italia, en detrimento de su coequipero, el mexicano Sergio Pérez.

Ese adolescente que pasaba horas frente al televisor con sus videojuegos favoritos, es en las actualidad un monstruo de mil cabezas que no tiene rival en el Gran Circo. Checo osó retarlo y no obtuvo sino críticas por no poder soportar la presión. Ese mismo nerviosismo lo traicionó y volvió a fallar en su intento por alargar su esperanza por remontarlo. Fue en la vuelta 11 de la fugaz carrera en Lusali cuando el tapatío se vio obligado a abandonar tras un choque y de inmediato dejó a Verstappen camino libre para colocarse las guirnaldas.

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“Es increíble, no sé qué decir”, dijo por el radio el piloto de 26 años con la voz entrecortada. “Fue un inicio de temporada complicado y ser capaces de lograr algo así después es increíble. Esto es gracias a todo el equipo, a los ingenieros en el taller, a mi familia”.

El novato Oscar Piastri logró ganar su primera sprint race a bordo de su McLaren. Detrás de él apareció el ahora tres veces campeón de F1 y Lando Norris en tercera posición par completar el podio en esta exprés competencia que le fue suficiente al neerlandés para coronarse.

Apenas en la arrancada, Verstappen terminó rezagado hasta la quinta posición luego de que Lando Norris lo bloqueó en la primera curva con Carlos Sainz sacando provecho de ello, al tiempo que Checo se iba dos posiciones atrás de su octavo puesto en el que largó, mientras Liam Lawson quedaba fuera de pista provocando un prematuro safety car. En las cinco primeras vueltas ingresaron tres autos de seguridad, como muestra de las difíciles condiciones de la pista.

‘Mad Max’ se mantuvo quinto evitando cualquier contratiempo que pudiera poner en riesgo su inminente coronación. Manejaba con la misma voracidad que de costumbre, pero con una cautela necesaria para amarrar el ansiado tricampeonato. Su inteligencia implementada en el mejor auto de la categoría reina del deporte motor las demostró cuando en el décimo giro despachó a los dos Ferraris de una sola vez, mientras Russell y Piastri se disputaban las punta.

Una vuelta más fue suficiente para que Verstappen se confirmara virtualmente como el campeón mundial. Ocurrió luego de que un toque entre el auto del mexicano y el de sus excompañeros de equipo Esteban Ocon y Nico Hulkenberg, marginara a Pérez Mendoza de la pista de Lusali. Max todavía pudo treparse hasta la segunda posición, desde donde cruzó la meta para confirmar su proeza.

Con su coronación, el neerlandés se convirtió en el decimoprimer piloto en ganar tres títulos mundiales o más en la máxima categoría y quinto en conseguir tres cetros de forma consecutiva, la igual que Michael Schumacher, Lewis Hamilton, Juan Manuel Fangio y Sebastian Vettel. Larga vida al gran campeón mundial.