Andrés Manuel López Obrador no le perdonó jamás que ocultara sus propiedades. Pero lo que marcó su destino fue criticar la elección de candidato en Guerrero y asegurar que fue una imposición, un dedazo. Su hermano, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, creía ser el elegido, el bueno como dicen en el bajo y hediondo mundo de
Al escritorio de AMLO llegó: Irma y Pablo golpeaban a Félix; Ebrard se fortalece
Andrés Manuel López Obrador no le perdonó jamás que ocultara sus propiedades. Pero lo que marcó su destino fue criticar la elección de candidato en Guerrero y asegurar que fue una imposición, un dedazo. Su hermano, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, creía ser el elegido, el bueno como dicen en el bajo y hediondo mundo de
