PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cuartoscuro

El excandidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, aseguró que la gestión en salud del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es un desastre, pues “lo que da con una mano, con la otra lo quita”.
Advirtió que las estadísticas oficiales revelan que 30 millones de personas perdieron acceso a los servicios de salud, con lo que esa cifra asciende ya a 50 millones de mexicanos.

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En su video semanal señaló que la mala gestión de este gobierno en materia de salud ha provocado pérdidas humanas, falta de servicios y un desabasto crónico de medicamentos.

Según las últimas mediciones del Coneval, 50 millones de mexicanos no tienen acceso a un sistema de salud ya no digas como el de Dinamarca, ni siquiera uno en el que les den cita para consulta y les surtan las medicinas.

“Además de dejar a millones sin acceso a los servicios de salud, este gobierno desmanteló el sistema de distribución de vacunas y medicinas. Además, sigue habiendo mucha corrupción y no es una prioridad en el presupuesto”, sentenció.

Aludiendo a los dichos del presidente, Anaya enfatiza que “López Obrador prometió un sistema como el de Dinamarca, pero resulta que allá no hay corrupción en la compra de medicinas, y allá gastan 8 veces más en la salud de la gente”.

Sin embargo, acotó que la política social de Andrés Manuel López Obrador es una trampa, pues lo que da con una mano, con la otra lo quita. “Claro que está muy bien que exista una pensión universal para los adultos mayores, eso está muy bien. Lo que no se vale es que ahora quienes reciben esa pensión se la tengan que gastar en medicinas que el gobierno ya no les entrega. Así no se puede. ¿De qué sirve que reparta dinero si la gente tiene que pagar de su bolsillo el doctor y las medicinas?”, acotó.

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Finalmente, dijo que México está enfermo de división, de rencor y de discordia y esa será la triste herencia de este régimen, que se está acabando sin haber entendido que su error, es la división.

“López Obrador sembró vientos y le tocará recoger tempestades, porque eso es lo único que queda cuando se le apuesta a ignorar y agredir a los que no piensan igual. Ha querido convertirnos en lo que no somos. Los mexicanos somos naturalmente solidarios, fraternos y amigables”, concluyó.