MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Actualmente no hay nadie en la Fórmula 1 que merezca más un descanso que Sergio Pérez. El mexicano está mentalmente fulminado, luego de haber vivido un torbellino de emociones a lo largo de cinco arduos meses en los que se disputaton 12 grandes premios, además de la actividad de febrero con las pruebas de pretemporada y la preparación para la cancelada carrera en Imola por mal clima. En ese lapso, el jalisciense falló en la clasificación durante cinco carreras consecutivas y fue criticado tanto, que pese a marchar segundo en el campeonato, su permanencia en la Fórmula 1 pende de un hilo.

El rostro de Checo Pérez ya no refleja esa felicidad en los podios que antes le hacía parecer un niño en un parque de diversiones. El no poder superar a Max Verstappen -o por lo menos pisarle remotamente los talones- lo tiene atrapado en un limbo del que espera salir, al menos en esta pausa en el calendario. En tiempos apocalípticos, la estrategia natural debería ser “no puede seguir”, plantea el filósofo esloveno, Slavoj Zizek en Vivint (2012). El problema es que, según argumenta, si las cosas las dejamos correr solas, estaremos despertándonos en algo terrorífico, algo que el tapatío entiende a la perfección y, pese a la adversidad, solo tomará una pausa para volver a tomar al toro por los cuernos.

“Voy a entrenar mis habilidades (conductivas) en el carro de golf, a través del campo de golf”, bromeó Pérez sobre lo que hará en este breve espacio vacacional. “Y sí, voy a desaparecer por unas semanas”.

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La parrilla completa se fue de Spa-Francorchamps con el deseo de iniciar unas merecidas vacaciones en agosto, con la misma sensación que cuando sonaba por última vez la chicharra en la escuela y era momento de aventar los cuadernos por la ventana. El descanso llega antes de encarar las últimas 10 citas de la temporada, tramo que comenzará a fin de este mismo mes con el Gran Premio de Países Bajos, donde, para colmo de Checo, Verstappen estará arropado por la gran totalidad del público al ser el piloto local.

Por esa misma razón, el mexicano de 33 años es el piloto de la parrilla que más necesitará de un receso, después de un primer semestre del año donde brilló en el arranque del campeonato y luego vio desvanecerse dramáticamente su temporada al grado de levantar sospechas de un prematuro cese de Red Bull en detrimento de Daniel Ricciardo, luego de que los malditos sábados en las sesiones de clasificación, viviera un tormento.

El piloto mexicano logró dejar atrás ese mal momento en las dos últimas carreras antes de la pausa, finalmente pudo entrar en Q3 tanto en Hungría como en Bélgica y llegó al podio en ambas carreras. Pero, al menos para el ojo público, la diferencia entre los dos pilotos Red Bull es abismal y ha dejado muy mal parado al volante mexicano, quien se encuentra a más de 100 puntos de diferencia de su compañero en el Campeonato Mundial de Pilotos de la temporada 2023, por lo que el descanso le servirá para recargar energías de cara a un seguramente exhaustivo cierre de año.

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Aunque eso sí, el piloto nacido en Guadalajara igualmente aprovechará la pausa para seguir trabajando en mejorar y llegar fortalecido a la segunda parte del campeonato 2023, en la que espera poder reducir la enorme brecha con su coequipero, para por lo menos así no quedar tan mal parado ante la percepción del resto del pelotón.

“Creo que para nosotros nos da un poco de tiempo para profundizar en nuestro análisis, ver qué podemos mejorar para las próximas diez carreras y, sí, básicamente mantener el impulso para el final de la temporada”, comentó Pérez Mendoza.

Pérez finalizó esta parte de la temporada con mejores números que el año pasado, ya que tiene más victorias (una contra dos), más podios (seis contra siete), más puntos (163 contra 189) y una mejor posición en el campeonato (tercero contra segundo) a esta altura de 2023 en comparación con 2022. Sin embargo, Checo ha sido eclipsado por ‘Mad Max’, ganador de 10 de las 12 carreras disputadas hasta el momento. Esa situación incluso hace pensar que el futuro del tapatío no esté asegurado en la escudería de origen austriaco.

“Ser segundo detrás de Max es como una victoria, no hay ningún otro piloto que pueda quedarse con él en este nivel. Tal vez Alonso y Hamilton estarían más cerca, pero nadie podría vencerlo en este momento”, señaló Helmut Marko, consejero del equipo Red Bull en el Mundial de Fórmula 1 en el podcast de ‘F1 Nation’, lanzando un último dardo a Pérez antes de reanudar actividades en el Gran Circo.

El pasado domingo, Pérez secundó al actual campeón del mundo, pero se quedó a 22 segundos del de Hasselt, lo que motivó que el propio Hamilton se atrevió a decir que si condujese su monoplaza su compañero no estaría tan cómodo.

“Sé lo bueno que es Max y esto debe ser tomado en consideración. Está cuidando los neumáticos y todavía va rápido, puede leer la carrera y se anticipa tanto que lo que hace ya ha pasado. Tiene una capacidad increíble en su cabeza”, recalcó Marko.

“Verstappen es muy, muy especial. Fue increíble el desempeño de todo el equipo”, puntualizó.