AIDA RAMÍREZ

Foto: Sedema

Tras cinco años de trabajo, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), junto con el programa Jardines para la Vida, Mujeres Polinizadoras, ha impulsado a 979 mujeres a través de capacitaciones en jardinería especializada en polinización, lo que les ha permitido nuevas formas de desarrollo profesional, personal, familiar y comunitario.

En este lapso, las mujeres polinizadoras han contribuido con la creación de 918 jardines, los cuales se suman a otros 68 creados en los PILARES de la ciudad, en los Bosques de Chapultepec y San Juan de Aragón, en algunas de las bardas vivas (muros de enredaderas), así como en parques, camellones y otros sitios de la ciudad, estrategia que ha permitido incrementar la presencia de mariposas, abejas, colibríes y otros animales polinizadores en la capital del país.

Al entregar reconocimientos a la quinta generación de Mujeres Polinizadoras, la directora General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de la Sedema, Claudia Hernández Fernández reconoció el entusiasmo y participación de casi mil mujeres.

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“El hecho de que hayamos empezado en 2019, estemos en el 2023 y nos estemos dando el tiempo de reunirnos, a reencontrarnos, a reconocernos, a darle la bienvenida a esta nueva generación de 180 mujeres y hombres que acaban de egresar este año es una gran noticia porque quiere decir que nos pusimos el mandil, que reconocimos y nos consideramos personas y manos transformadoras de esta ciudad, con ese sueño que siempre hemos tenido de crear todos estos corredores inundados de jardines para polinizadores para que por toda la ciudad tengamos polinizadores”, dijo.

Hernández Fernández señaló que con esta generación, más de 900 mujeres y también hombres cuentan con capacitación para crear un jardín personal o comunitario; “al menos 900 jardines también ya están en toda la ciudad y son esa semillita que necesitamos que siga creciendo para crear estos corredores y estas venas en la ciudad” que permiten la regeneración ambiental y la seguridad alimentaria.

“A nosotros nos queda un año de estar desde el Gobierno de la Ciudad de México, pero ustedes están ahí y el mejor regalo para ustedes y que nosotros seguramente nos lo llevaremos en el corazón es saber que siguen ahí, que siguen ahí visitando sus plantas, regándolas, invitando a otros a tener sus jardines y eso la verdad es que es un regalo que no tiene precio”, expresó.

Rafael Obregón Viloria, director General del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental, destacó la importancia de este programa que contribuye a enfrentar esa una crisis ambiental que se vive a nivel mundial y muchas veces se olvida.

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“Sí, y el hecho de que exista la posibilidad de poder ir recuperando espacios, manchones en toda la ciudad, en todas las zonas de cemento, porque una de las causas principales de la pérdida de biodiversidad es el cambio de uso del suelo, de insecticidas y de malos manejos y que vayan generándose manchones de jardines polinizadores de especies nativas en la mayor cantidad de espacios es posible es lograr cambiar esa visión de belleza de la jardinería que tiene la ciudadanía y que se acepte a la diversidad y aceptación de los polinizadores como el murciélago”, señaló.

Sostuvo que estas mujeres polinizadoras son el mejor ejemplo de que tener una jardinería ambiental sustentable es posible: “Si con su tarea, con su trabajo dejan huella y son reflejo hacia muchas personas y yo diría que hasta generacionalmente de que es factible tener otro tipo de jardinería distinta a la que nos acostumbramos durante décadas en la Ciudad de México”, dijo.