MARTÍN AVILÉS
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La imagen de Checo Pérez rebasado por Charles Leclerc a unos metros de la meta en Las Vegas, no es sino el epítome de una irregular temporada de la que pudo salir vivo gracias a la fórmula mágica conformada por una moderada dosis del mejor auto del mundo y una pizca de coraje. Pero la realidad es que si el mexicano seguirá en Red Bull Racing en 2024, sus sábados deberán mejorar sustancialmente para no ser devorado por las críticas.
Recién en Las Vegas nuevamente sumó otra mala clasificación y tropezó en la Q2 por novena vez en la temporada. Eso quiere decir que casi en el 43% de las calificaciones, Pérez Mendoza no avanza a la Q3. El dato es aún más escalofriante, pues gracias a sus pésimos sábados, Checo se ha convertido en el peor piloto que haya corrido con el equipo de bebidas energéticas al menos en los últimos tres lustros.
En Las Vegas la clasificación de Pérez volvió a ser muy deficiente, fue eliminado en la Q2 y tuvo que salir undécimo. A falta de la carrera de Abu Dabi —y obviamente la calificación— en lo que va de temporada la posición promedio de salida del azteca es de 9.1, lo que significa que el tapatío salió normalmente desde la novena posición en 2023, una situación alarmante al tener el segundo mejor auto del planeta.
De acuerdo con Motorpasión, para encontrar un piloto de Red Bull que en una temporada tuviera una posición media en parrilla tan mala fue en 2008, cuando David Coulthard hizo una media de 12.7, de hecho, esa temporada fue la última del equipo de origen austriaco antes del cambio de reglamento, justo el momento previo a su irrupción en la élite.
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No obstante, vale señalar que es la primera vez que Red Bull tiene al campeón y al subcampeón del mundo. El RB19 ganó 19 de las 20 carreras disputadas, lo que parece demostrar que de no ser por el respaldo del quizás mejor auto de la historia, el de 33 años no habría tenido tal éxito pese a sus horribles sábados.
Ahora, Pérez buscará cerrar el año con una victoria en el Gran Premio de Abu Dhabi, donde solamente registra un podio en 12 oportunidades. Fue apenas el año pasado cuando cruzó la meta en la tercera posición de la parrilla por debajo de Charles Leclerc y Max Verstappen en el circuito de Yas Marina.
Checo es el único piloto latinoamericano que ha podido subir al podio en Abu Dhabi además de Felipe Massa, quien lo consiguiera con un segundo puesto en 2014. Es así que el jalisciense deberá luchar contra las estadísticas el próximo fin de semana en busca de poner cerrojo final a un irregular año.
