Angélica de la Peña La manifestación pública, la toma de las calles, irrumpen contra la simulada apacibilidad del “no pasa nada”, “todo es perfecto”. ¿Perfecto?, ¿desde el punto de vista de quién? Las primeras marchas más emblemáticas han sido las convocadas por los obreros cada primero de mayo desde el siglo XIX. Han sido necesarias
Marchamos, y luego ¿qué sigue?
Angélica de la Peña La manifestación pública, la toma de las calles, irrumpen contra la simulada apacibilidad del “no pasa nada”, “todo es perfecto”. ¿Perfecto?, ¿desde el punto de vista de quién? Las primeras marchas más emblemáticas han sido las convocadas por los obreros cada primero de mayo desde el siglo XIX. Han sido necesarias