En el punto más álgido de la pandemia, que aún no termina aunque muchos no sigan los protocolos básicos de salud, la afición taurina pensaba que una vez sorteado el trago amargo, la fiesta brava cobraría un resplandor inusitado. Pero no ha sido así. Un importante sector de aficionados y profesionales llegó a imaginar que
Ah, qué bonita novillada
En el punto más álgido de la pandemia, que aún no termina aunque muchos no sigan los protocolos básicos de salud, la afición taurina pensaba que una vez sorteado el trago amargo, la fiesta brava cobraría un resplandor inusitado. Pero no ha sido así. Un importante sector de aficionados y profesionales llegó a imaginar que




